El Instituto Municipal de la Mujer en León (Immujeres) y la asociación civil REDefine reconocieron la falta de recursos para atender los programas para prevenir embarazos.
En un panel sobre embarazos en adolescentes en Guanajuato, llevado a cabo hace unos días en la Universidad Iberoamericana, representantes de Immujeres advirtieron que cada vez más adolescentes son mamás debido a la falta de campañas informativas y de prevención sexual.
“El objetivo es informar a los alumnos y adolescentes, con el fin de prevenir el embarazo; en el Instituto sabemos que el problema no se acabará dada la escasez de recursos de los que disponemos.
“Nosotros podemos atacar el problema y ayudar a disminuir cifras, pero por falta de capital no podemos hacer cambios significativos”, dijo César Domínguez Ángulo, representante de Immujeres en el panel de la Universidad.
El Instituto Municipal de la Mujer en León tiene dos programas de atención al embarazo adolescente: Prevención de la Deserción Escolar y Prevención de Embarazo en Adolescentes. Sin embargo, este año se tuvo que recortar el primero debido a la falta de recursos.
“Se asignaron entre 500 y 800 mil pesos del 2013 al 2015 para programas de prevención del embarazo en adolescentes en el Instituto Municipal de la Mujer, los últimos recursos asignados fueron de 100 mil y 150 mil pesos”, señaló el representante de Immujeres.
“Los recursos que se bajan del Ramo 33 y Ramo 12 (estatal y federal ) son mínimos. Además, los recursos federales para la prevención de embarazos en adolescentes no son constantes”, dijo Connie Flores Buenrostro, de la asociación civil REDefine León.
Sin embargo, en el ámbito estatal los recursos designados para la prevención de embarazo suman más de 70 millones de pesos anuales.
La doctora Alma Leticia Meza, coordinadora estatal de Planificación Familiar, dijo que el dinero utilizado para la prevención del embarazo en adolescentes de Guanajuato proviene principalmente del Seguro Popular.
Sobre todo se usa para la distribución de preservativos. El condón y el DIU son los dispositivos de barrera más utilizados y se han distribuido cerca de un millón de condones hasta julio de este año a través del programa de Planificación Familiar.
Además, se obtienen recursos del Estado, la Federación y el programa Prospera para la atención de embarazos.
Bajan embarazos adolescentes
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud (SSG), Guanajuato se encuentra por debajo de la media nacional en cuanto a embarazos en adolescentes, con 25.3% de incidencia.
“En el primer semestre del 2015 se registraron ocho mil 832 casos de eventos obstétricos (partos, abortos y cesáreas) en menores de 20 años, la Secretaría espera cerrar el año con menos casos de embarazo que en el 2014, donde se registraron 18 mil 137 casos” informó Alma Leticia Meza, coordinadora de Planificación Familiar en Guanajuato.
El compendio total de cifras de embarazos adolecentes no corresponde únicamente a la Secretaría de Salud, ya que el IMSS y el ISSSTE también los atiende.
AM buscó a representantes del Seguro Social para solicitar informes estadísticos de embarazos, pero no hubo respuesta.
Sin embargo, el Censo de Población y Vivienda del INEGI en el 2005 registró a 24 mil 874 adolescentes con al menos un hijo.
Cinco años después, en 2010, se registraron 32 mil 699 niñas y jóvenes de 12 a 19 años con uno o más hijos.
La asociación REDefine también reportó que la Encuesta Nacional de Juventud (Enjuve) en 2010 ubicaba al estado en cuarto lugar, respecto a embarazos en jóvenes.
Aunque las cifras de la Secretaría de Salud demuestran una reducción significativa en el número de embarazos en el estado: desde 2011 hasta 2015 la cifra se redujo de 19 mil 772 a 18 mil 137 niñas embarazadas.
Mamás cada vez más jóvenes
Para organizaciones públicas y civiles, los embarazos en adolescentes en León se dan cada vez a más temprana edad.
Paulina Rangel, trabajadora del Instituto Municipal de la Mujer, dijo que la deserción escolar se ha incrementado debido al aumento en embarazos adolescentes en varias escuelas de la ciudad.
“Hemos detectado en trabajo de campo altos índices de embarazo en algunas escuelas, hasta 30 embarazos en un semestre, definitivamente hay poco acceso a la información. Dentro del proyecto de Prevención de Deserción Escolar era una situación que saltó a vista la condición de género por estos estereotipos donde las chicas tenían situación de riesgo por no incluir métodos anticonceptivos”, dijo.
La trabajadora del Immujeres aseguró que los programas de prevención de embarazo son la principal herramienta para controlar los embarazos a temprana edad.
La maternidad les cambia la vida
El principal objetivo de Jazmín era estudiar y trabajar una vez que terminara la universidad, sin embargo, un embarazo no planeado cambió sus planes.
“Yo me embaracé a los 18 años, todo cambia: tus planes, tus pensamientos, te enseñan cosas de cómo cambiarles el pañal, saber por qué lloran, sus porciones de comida, y otras cosas que ni te imaginabas”, platicó.
Hoy la joven está casada, dejó sus estudios para dedicarse atender a su hijo.
“Te cambian tus planes, me costó adaptarme, la verdad, pero ahorita estoy bien, aprendo otras cosas, lo bueno es que estoy casada y no enfrento esto yo sola”, dijo.
Jazmín recomendó a todas las adolescentes que eviten embarazarse, como su hermana que lo está a los 14 años.
“Mi hermana está embarazada igual, tiene 14 y su novio no se hizo responsable, no terminó ni la secundaria, está muy chiquita para hacerse responsable, creo que le falta mucho por vivir… tienen que cuidarse más, no se debe tomar todo tan fácil, al rato puedes regar toda tu vida”, señaló.
Guadalupe del Rocío tiene 17 años, hace tres meses nació su bebé y también tuvo que dejar la escuela para dedicarse a atenderlo.
“Me embaracé a los 16 años, estoy bien ahorita, vengo a mis revisiones seguido porque se me complicó el embarazo a la hora del parto, pero me atendieron muy bien, me iban a hacer cesárea, pero los doctores lograron hacer un parto normal”, contó.
Ella planea casarse con su pareja, los dos jóvenes estudian debido a que sus papás los ayudan económicamente para atender al bebé, aunque debido a las necesidades de la casa tendrán que trabajar para atender los gastos.