Para los usuarios del transporte público no es suficiente que el gobierno municipal y los concesionarios aplacen la entrada en vigor al 100% del sistema de prepago SIBE, sino que tienen que resolver de fondo la problemática.
Consideran que no sólo es actualizar la tarifa, sino mejorar el servicio, la manera de conducir y hasta la infraestructura de los camiones.
“Hay camiones que saltan y saltan, sobre todo cuando el chofer va manejando como loco, hay otros que están sucios, otros rayados o en malas condiciones; yo quisiera saber porqué quieren echar a andar un sistema de prepago, pero no mejoran la manera de manejar de los choferes, porqué no empiezan por lo básico”, indicó Maricela Muñiz.
Y es que el Gobierno municipal anunció el aplazamiento de la tarifa del transporte público. Se dijo a través de un boletín de prensa que se quiere consolidar un sistema tecnológicamente moderno y eficaz.
De no haberse aplazado, el sistema entraría en vigor hoy 9 de octubre.
A pesar de la inconformidad de este nuevo sistema de pago, hay usuarios del transporte público que sí estarían dispuestos a tramitar sus tarjeta de prepago, pero con la condición de que mejore el servicio y se tenga la certeza de que será un buen servicio.
“Lo que yo no me explico es cómo, si en otras partes del país, por ejemplo Querétaro no ha funcionado, cancelaron este sistema, porqué en Celaya siguen necios, porqué dijeron que lo aplazarán, más no que lo cancelarán. Yo creo que no es una buena alternativa, pues las autoridades quieren establecer un nuevo servicio cuando ni siquiera se han subido a un camión y ven que los choferes son groseros, que manejan mal, que son prepotentes, que se van peleando con otros camiones por el pasaje o hasta con conductores de otros coches”, indicó.
El anuncio que hizo la presidencia municipal -a través de un boletín de prensa-, establece que buscarán una migración gradual “hacia el nuevo sistema con una estrategia eficaz que facilite una mayor y mejor asimilación del mismo entre los usuarios del transporte público”, pero los usuarios aseguran que por más gradual que lo intenten hacer, si no cambia la situación del transporte, difícilmente lo aceptarán.
“Ya unas personas tienen su tarjeta, ya la usan y ya pagan así, pero dicen que a veces no sirve y entonces el chofer les quiere cobrar 8 pesos, yo la verdad no he ido a tramitarla; para qué, si no sirve el sistema”, dijo Uriel Cárdenas.

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