El cuerpo de una mujer que fue localizada calcinada en mayo pasado, en Salvatierra, ya fue identificado por medio de exámenes de genética.
Se llamó María del Carmen Rangel Hernández, de 56 años, con domicilio en la colonia La Esperanza, de Salvatierra.
De acuerdo con René Urrutia de la Vega, subprocurador General de Justicia de la Región C, la agencia especializada en homicidios trabaja para esclarecer los hechos.
“Se llevó cotejo de perfiles genéticos con muestras biológicas, denunciaban la desaparición, se obtuvo la identidad, a partir de esta información la unidad de homicidios trabaja para la identificación de datos de prueba para el esclarecimiento de estos hechos”, dijo el funcionario.
Se estableció que poco después del hallazgo del cadáver, personas acudieron al Ministerio Público para denunciar la desaparición de una mujer.
Por posibilidad de que el cadáver encontrado pudiera ser el de esa persona, las autoridades realizaron pruebas de genética a familiares para aplicarlos al cuerpo, y dio como resultado que era la persona que buscaban.
Ya con la identificación de la víctima la agencia especializada en homicidio declara a familiares y conocidos para establecer dónde y con quién fue vista la víctima por última vez.
El hallazgo del cuerpo se dio a las 8:30 de la mañana del 28 de mayo cuando un trabajador de una empresa refresquera que pasaba por el lugar reportó que cerca de la carretera de Chamacuaro-Salvatierra, se encontraba un cuerpo que desprendía humo.
En la autopsia de ley se supo que la mujer murió por una asfixia mecánica por estrangulación.

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