Keira Knightley siente que tener una hija ha cambiado el modo en que aborda su carrera, para bien.
Esta es una de las razones por las cuales se siente cómoda debutando en Broadway en el papel estelar de “Therese Raquin”.
“Pienso que la maternidad pone todo en perspectiva”, dijo Knightley durante el estreno de la obra el jueves por la noche.
Knightley y su esposo se convirtieron en padres de una bebita llamada Edie a principios de este año. Así que cuando la actriz británica volvió a trabajar, fue en una obra que había declinado en numerosas ocasiones.
“Me la ofrecieron un montón de veces y siempre decía, ‘bueno, esto me da miedo y esto es realmente difícil”’, relató Knightley. “Todavía lo encuentro aterrador, ¿pero por qué no intentarlo?”.
Knightley protagoniza el melodrama como Emile Zol, una esposa distante que halla la pasión en los brazos de otro hombre, con consecuencias desastrozas. Knightley dijo que el contenido era “aterrador y difícil” por momentos, y el papel un “desafío”.
La actriz le atribuye a la maternidad el haber encontrado el valor para hacer la obra.
“Estoy muy agradecida de haberme convertido en madre mientras estaba haciendo algo tan increíblemente difícil, porque honestamente lo peor que puede pasar es que una fracase”, dijo Knightley.
Y agregó: “Uno hace lo mejor que puede y he sido realmente afortunada de haber tenido la oportunidad de trabajar y encontrar cosas interesantes, y trabajar con gente interesante mientras soy mamá al mismo tiempo”.
Para Knightley ya no es una cuestión de éxito o fracaso. “Básicamente, mientras mi hija está bien, todo está bien”.
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