La nostalgia de de ver la disputa por una copa llegó a los aficionados más grandes.
“En las buenas y en las malas estamos listos para apoyar, donde sea que estemos porque ya es una tradición”, explicó Pedro Hernández, aficionado de toda la vida del Club León.
“Desde que tengo ocho años le voy a León ahorita tengo 57, imagínate, y no me arrepiento de irle a este equipo. Ahora con esta final estamos contentos, la última vez que sentí la misma emoción estaba el profe “Vuce” y logramos muchas cosas con él”, aseguró Pedro.
En tanto hay quienes pese a la edad se reunieron en el estadio con sus familias para presenciar las historia de León en el torneo de Copa MX.
“Me perdí los partidos de final pero el ascenso sí estuve y fue lo mejor, esta final parece que no, pero si importa y mucho porque es un logro del equipo y del nuevo entrenador, de toda una nueva era”, aseguró Manuel Murillo, aficionado.
Hay quien incluso llegó a México únicamente por ver el partido de León vs Chivas, aunque su pasión fue por el equipo rojiblanco.
“León hizo muy bien las cosas en el torneo, pero esta Copa es de Chivas y pase lo que pase seguiremos desde California apoyando con todos los paisanos que vamos por el rebaño”, aseguró Karla Mendieta, una fiel rojiblanca que se hizo presente en el Nou Camp.
La noche en el Nou Camp promete ser mágica. Y es que los aficionados a la Fiera esperan convertirse en el máximo ganador de este certamen, pues con un triunfo, podrían llegar a seis títulos, más que ningún otro club en México.
Entra tanto, los fieles a las Chivas ansían ya un título que les devuelva algo del prestigio que han arrastrado en los últimos años.
La edad no importa cuando la pasión se lleva dentro y por eso, verdes y rojiblancos coparon el estadio León para disfrutar de una final más en su historia.
Lleva su bandera histórica
Las bandera también cumplen años, hasta pueden ser parte de la familia si la pasión que representa supera cualquier emoción.
Tres metros de largo por 1.30 de ancho, bordado el nombre del equipo León sobre toda la tela y una antigüedad de 50 años, ese es el tesoro más grande de Héctor Manuel Badillo
“Esta bandera fue de un amigo que me acompañó al estadio por mucho tiempo, después me la regaló y cada partido al que vengo la ondeamos, cuando falleció mi amigo me prometí cuidarla y que cumpla muchos años más”, aseguró José.
La bandera necesita ser cargada por tres personas para que se pueda ver en su máximo esplendor.
El estandarte ha estado en las finales más reñidas y para su dueño José, el precio nadie podría pagarlo.
“Tengo muchas ofertas por ella pero es algo invaluable, al menos para mi, porque yo sé todo su significado y lo que representa”, comentó.
“Me ha querido dar hasta 5 mil pesos, pero no… no se va”
La última vez que sacó la bandera fue en la final donde se obtuvo el bicampeonato.