Una vez que la Suprema Corte de Justicia resolvió los amparos para el uso lúdico de la marihuana, el Gobierno federal inició una campaña para aclarar a los ciudadanos que el uso de esa droga sigue prohibido.
En cuanto el Presidente Enrique Peña Nieto descendió del avión presidencial, tras una gira por Baja California Sur, fijó su postura, y enfatizó que el fallo sólo aplica para cuatro personas que promovieron el amparo.
“Esto no significa que (se) dé libertad ahora al consumo. No abre de ninguna manera ni significa legalizar el consumo de la marihuana; ni significa la comercialización, ni trasiego de la misma”, apuntó.
La resolución es relativa, dijo Peña Nieto, no absoluta, por lo que demandó a la sociedad no confundirse.
Dos horas más tarde, en conferencia de prensa, el Consejero Jurídico de la Presidencia, Humberto Castillejos, y el vocero del Gobierno federal, Eduardo Sánchez, argumentaron que para el Ejecutivo se trata de una resolución aislada, que no se abre la puerta a la legalización.
Al igual que Peña Nieto, afirmaron que no se modifican las políticas de combate al crimen organizado ni las tareas del Gobierno federal sobre trasiego y comercialización de estupefacientes.
“Se trata de un criterio aislado y no de una jurisprudencia definida, de existir futuros amparos corresponderá, caso por caso, al juez, al tribunal colegiado, o a la propia Suprema Corte de Justicia, decidir el asunto concreto. Esto es, este criterio de la Primera Sala no es obligatorio para los jueces y tribunales colegiados”, indicó el Consejero Jurídico.
Sin embargo, reconoció que de presentarse cinco sentencias parecidas, se convertirá en jurisprudencia y tendría un alcance general.
Los funcionarios insistieron en que las cuatro personas a quienes la Secretaría de Salud debe entregar un permiso para la siembra y consumo, deben tener claro que no podrán realizar esas acciones frente a otras personas, sin su consentimiento, ni en compañía de niños.
Coincidieron con el Presidente en que el fallo acelera un debate formal sobre la legalización.
Castillejos aseguró la discusión se dará de “manera inercial”, ante el fallo de la Corte, e incluso, dijo, en 2016 habrá en la ONU una discusión sobre la política de drogas.
Sánchez aseguró que las áreas respectivas de la administración se encargarán de la campaña pertinente para que los ciudadanos no se confundan, así como sobre las consecuencias nocivas de la marihuana.
Llaman a Legislativo a adecuar las leyes
A la resolución de la Suprema Corte, que permite el cultivo de marihuana para el consumo personal con fines lúdicos de cuatro quejosos, le espera la ruta más difícil: los cambios a las leyes secundarias.
Integrantes de México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) anticiparon que autoridades del Gobierno federal y el Congreso tendrán que ejecutar una serie de acciones para dar cumplimiento al fallo de la Corte.
“Los legisladores no van a empezar de cero, ya tienen iniciativas a su alcance, ahora pónganse a trabajar, nosotros ya hicimos la tarea, los ministros ya hicieron lo que les correspondía, ahora le va a tocar al Ejecutivo y al Legislativo hacer lo propio”, señaló Juan Francisco Torres Landa, uno de los quejosos y secretario de MUCD.
Indicó que el trabajo principal recae en los legisladores, debido a que la autorización de la Cofepris de cultivar y consumir marihuana no tendrá todos los elementos que debe contener una regulación.
Los integrantes del MUCD ofrecieron asesorar a consumidores de marihuana para obtener un amparo que les permita hacerlo de manera legal, pero llamaron a no ampararse por la vía libre, para no provocar una regresión ante lo ya ganado en la Suprema Corte.