Invita cura gay a salir del clóset

El sacerdote polaco que se declaró gay y fue despedido por el Vaticano justo antes de una reunión de obispos sobre el trato a los homosexuales, divorciados y familias dice que una “homofobia especial” existe entre sacerdotes porque aquellos que son homosexuales son obligados a odiarse a sí mismos.
Krzysztof Charamsa le dijo a AP durante una entrevista que espera que más sacerdotes declaren su homosexualidad “para destruir el código de silencio de la Iglesia”.
“Muchos sacerdotes, muchos obispos, muchas personas dentro del clero católico son personas homosexuales”, dijo Charamsa. “Con sensibilidad hacia los homosexuales. Pero deben odiarse”.
Charamsa era un funcionario de nivel medio en la oficina doctrinal del Vaticano que se declaró gay el mes pasado.
La diócesis Pelplin basada en Gdansk, a la que pertenece Charamsa, lo suspendió como sacerdote y la indicó que ya no podría vestir los hábitos.
Pero Charamsa, quien ahora vive con su novio en Barcelona, se describió como un “feliz sacerdote gay”.
“Y lo puedo decir con transparencia, con toda mi verdad”, agregó. “Luchamos contra esta terrible mentira de mi Iglesia, del Vaticano. Y en cuanto al Vaticano, creo que su primera reacción fue el pánico. Pánico y eliminación automática de este hombre. En un instante estaba fuera del Vaticano”.