América tiene en sus manos firmar la clasificación matemática a la Liguilla, todo lo que tiene que hacer es no caer esta noche en su visita a Monterrey.
Un punto es suficiente para que las Águilas se vean por octava ocasión en fila en la Fiesta Grande, ahora de la mano de Ignacio Ambriz, entrenador que recibió muchas críticas a su llegada al banquillo este Apertura 2015.
Tras un inicio dudoso, los azulcremas lograron mantener la regularidad suficiente para estar de momento en el segundo lugar de la clasificación con 27 puntos.
El rival en turno, Rayados, cuenta con 20 unidades y se juega sus últimas dos cartas (América y Toluca) para colarse a la Fase Final, aunque la tarea se ve complicada, pues su futuro no depende de ellos.
Por si fuera poco, enfrentan el juego de la Jornada 16 ante el cuadro de Coapa con la polémica pelea a golpes entre Dorlan Pabón y Neri Cardozo a media semana, situación que tiene sin cuidado a las Águilas.
“Es problema de ellos. Yo no me meto, son equipos que se vuelven más complicados. Yo viví situaciones de esas, los grupos se cierran, hay más compromiso, yo espero la mejor versión de Monterrey, si el equipo quiere ganar hay que tener nuestra mejor versión”, expresó ayer Ambriz en el aeropuerto capitalino.
En lo que sí se pueden amparar las Águilas es en su paternidad sobre los regios, contra quienes no pierden en sus últimos 10 enfrentamientos (seis victorias y cuatro empates).
Fue en el duelo de ida de Semifinales del Clausura 2012 cuando el Monterrey venció por última vez a los azulcremas, por 2-0, con goles de Aldo de Nigris y José Basanta.
Del once albiazul de aquella noche lluviosa del 12 de mayo de 2012 en el Tec, sólo repetirán hoy Jonathan Orozco, José María Basanta y Luis Pérez, mientras que de las Águilas del América sólo estará el portero Moisés Muñoz.

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