El uso de cámaras escondidas en espectaculares digitales para analizar las reacciones faciales de quienes los ven y elegir así a candidatos priistas es inútil y costoso, explicó Rosario Aguilar, especialista en sicología política del CIDE.
La medición de impulsos cerebrales, ritmo cardiaco y excitación de la piel son algunas de las nuevas técnicas políticas que utiliza el PRI desde la campaña presidencial de 2012, aseguró un reporte de The New York Times.
Para hacer estas mediciones, señaló la académica, se requiere conectar a la persona a electrodos que registren el impulso eléctrico que emite el cerebro al reaccionar con agrado o desagrado ante un estímulo.
Por lo tanto, afirmó, colocar cámaras en espectaculares es inútil, pues, aunque graben reacciones faciales, no miden por sí mismas la respuesta cerebral.
Además, detalló, sería muy costoso colocar una cámara en cada uno de los espectaculares e innecesario, ya que las reacciones faciales pueden conocerse realizando grupos focales, donde a diferentes personas las exponen a los anuncios y miden su reacción al contenido.
Señaló que para medir los impulsos cerebrales se requieren computadores biológicos y aparatos para interconectar el cerebro con sistemas electrónicos, los cuales son caros.
Indicó que sería necesaria una muestra de al menos 20 personas para identificar patrones sobre qué rechazan o aceptan exactamente de un mensaje y poder modificarlo después.
Y, por tratarse de pruebas en el cerebro, afirmó, por protocolo las personas deben recibir una compensación económica.
La especialista, quien estudió los mensajes proselitistas de 2012 de Enrique Peña Nieto, considera que su equipo de campaña sí utilizó neuromarketing, que es el estudio de la sicología aplicado a campañas políticas, detalló.

No más

Luego de reconocer que el PRI utilizó la neurociencia en en anteriores campañas, el presidente del tricolor, Manlio Fabio Beltrones dijo ayer que, en el futuro, su partido echará mano de técnicas “a la antigüita”, con intuición y encuestas.
“En lo personal, no tengo contemplado el uso de ese instrumento. Confío en los demoscópicos, que son las encuestas, como en el talento y la intuición política para elegir las fórmulas para salir adelante”, agregó.

? ?  Las emociones de sus anuncios de campaña, todas son positivas, con colores bonitos, música muy alegre, niños felices, personas cercanas al candidato y, aunque estaba hablando de cuestiones tan negativas como la inseguridad, todo lo que te producía el anuncio era una emoción de alegría, de felicidad, porque a la campaña de Peña Nieto no le interesaba ya persuadir a nadie, sino reafirmar ? ?

Rosario Aguilar, especialista en sicología políticae

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *