El gol de Segundo Castillo rompió el corazón del Guadalajara. Fue una anotación que se convirtió en un mazazo sólido a las aspiraciones de las Chivas de alcanzar la Liguilla.
La conquista de la Copa Mx resultó ser más un espejismo que una realidad en el Rebaño. Dejó ir un triunfo que era vital no sólo para seguir con el sueño de alcanzar la Liguilla, sino también dar un golpe de autoridad en la lucha por el no descenso.
Sinaloa rescató el partido con el tiro libre cobrado por Castillo, luego de que el cuadro rojiblanco se adelantó con la anotación de Marco Fabián (70’).
En tierras sinaloenses se respiraba optimismo en torno al Guadalajara y pesimismo en el bando local.
Pero las victorias nunca se pueden cantar antes de tiempo. Y menos cuando faltan más de 10 minutos en el reloj.
Dorados hizo palidecer al popular equipo rojiblanco cuando vio que el cabezazo de Segundo Castillo (79’) se anidaba en el cabaña de Antonio Rodríguez.
Chivas pensaba que el aliento que le dio la conquista de la Copa le alcanzaría para pelear por la Fiesta Grande. Pero no pudo con el sotanero y ahora agoniza.

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