Los fanáticos de Maná esperaron horas para verlos antes de su concierto de ayer en Poliforum León.
Fernanda Domínguez, Farit y Baltazar Martínez, así como Daniel Macías y Emmanuel, fueron algunos de los seguidores que los esperaron en los alrededores del hotel donde se hospedaron. 
Al único que pudieron ‘atrapar’ fue al guitarrista Sergio Vallín, quien de forma amable firmó discos, playeras, caricaturas, grabó mensajes y regaló abrazos.
“¡Qué padre caricatura!, ¿tú la hiciste?”, preguntó Vallín a uno de los seguidores.
El equipo de Maná comió en el hotel, mientras parte del crew se dispuso a descansar antes de la prueba de sonido.
Alex González se mantuvo en su habitación, descansando antes del concierto, así como Juan Calleros. Fher Olvera bajó para compartir alimentos con parte del equipo entre los que se encontraba el manager Ulises Calleros.
Después de las cinco de la tarde, las esperanzas disminuyeron y los admiradores se retiraron, unos para ocupar su lugar en el concierto y otros más para admirar la fotografía que lograron ese día.
Farit Martínez tiene una historia particular, pues desde que era un niño persigue a la banda.
Tras su concierto, Maná se retiró de la ciudad en un jet privado, para seguir con las dos fechas de su gira “Cama Incendiada” en su natal Guadalajara.

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