Más que el asesinato de un joven de 20 años, fueron los gritos de dolor de sus familiares los que sobresalieron en la calle donde terminó sus días luego de ser acribillado, en San Pedro Tlaquepaque.
Era Carlos Alberto Terríquez Rodríguez, conocido por sus familiares como “El Borracho”.
La muerte se le presentó la noche del lunes afuera de su casa, en la colonia Guayabitos, zona conocida por otros decesos similares.
A decir de autoridades y vecinos, los causantes le dispararon en al menos 15 ocasiones, acertándole en pecho y cabeza.
Los tiros no fueron de corrido, sino que los sicarios se dieron tiempo para disparar en tres rondas de cinco.
El cadáver de “El Borracho” quedó tirado entre la banqueta y una camioneta Jeep Grand Cherokee gris estacionada.
También a media calle, del otro lado del vehículo, quedaron alrededor de 15 casquillos que parecían ser de los calibres 9 milímetros y 380, agregaron agentes policiales.
Las detonaciones alertaron a las autoridades pasadas las 9 de la noche, pero cuando llegaron encontraron a Terríquez Rodríguez agonizando.
“Nada más jalaba aire, pero no decía nada”, contó un menor en el lugar de los hechos.