Cerca de mil personas vibraron con la música, el baile, y el tequila en honor a José Alfredo Jiménez, el viernes por la noche en el Jardín Principal, con el arranque del sexto Festival en su honor, en Dolores Hidalgo, la Cuna de la Independencia.
El programa arrancó en la Casa-museo José Alfredo Jiménez, con la presentación de un libro sobre el cantautor dolorense, escrito por Jesús Monarrez, al que asistió José Alfredo Jiménez Gálvez, hijo del dolorense.
Ya entrada la noche, autoridades municipales y estatales, y visitantes dieron un recorrido por cuatro cantinas de la ciudad, en la calle Morelos, Jalisco y Tabasco, donde, se cuenta, José Alfredo pasó incontables noches de visita en la ciudad.
Los visitantes aprovecharon cada parada para echarse un caballito de tequila al son de canciones como “El Perro Negro”, “Vámonos” o “Caminos de Guanajuato”, interpretadas por una banda de viento que acompañó al contingente.
Alrededor de las 10 de la noche el grupo llegó a la Plaza Principal de Dolores Hidalgo donde dieron por inaugurado el Festival, con la presentación de un mariachi y cantantes regionales, para un público conformado por casi mil personas.
Fernando Olivera Rocha, secretario de Turismo del Estado, aseguró que Dolores Hidalgo se ha posicionado como uno de los polos turísticos de Guanajuato y que para este fin de semana se espera una fuerte derrama económica en el municipio.
Visitan  las  cantinas
tradicionales

Un viaje a Dolores Hidalgo está incompleto sin una visita a las cantinas tradicionales que durante el Festival de José Alfredo Jiménez abren sus puertas a los turistas para que se sienten en los taburetes como lo hiciera El Hijo del Pueblo.
Durante el Sexto Festival, cuatro cantinas del Centro Histórico  reciben a visitantes en un recorrido con banda, botanas y mucho tequila.
El arranque del recorrido lo vivieron Juan Rendón López, alcalde de Dolores; Fernando Olivera Rocha, secretario de Turismo; y Juan José Álvarez Brunel, diputado local, la noche del viernes.
El recorrido arrancó en el Jardín Principal, donde la gente se reunió para bajar por la recién rehabilitada calle Hidalgo. Cortaron por Morelos y llegaron a la cantina El Faro, donde fueron recibidos por los dueños y lugareños con ya varias copas encima.
Ahí el alcalde propuso un brindis por la cantina, la ciudad, el éxito del festival y por el mismo José Alfredo Jiménez, le sirvieron un caballito de Centenario y lo empinó hasta vaciar el vaso.
El grupo, acompañado de Tránsito Municipal, bajó por la calle Yucatán hasta llegar a la Chiapas, por donde caminaron entre el barrio viejo de San Juan hasta la cantina El Incendio, la preferida de José Alfredo, en la calle Jalisco.
Ahí los recibió el señor Aguayo, amigo personal de José Alfredo y heredero de una línea de cantineros de abolengo, quien les presumió varias fotografías de José Alfredo en la cantina, donde fabrican su propio mezcal: El Pierde Nalgas.
Ya con el calor en las venas, el grupo caminó a la próxima cantina, a pocos de El Incendio, El Triunfo, un lugar que en su decoración ha honrado el recuerdo de El Hijo del Pueblo.
Mientras los visitantes coreaban las canciones de José Alfredo, afuera un grupo de charros floreaba la reata para espectáculo de los visitantes.
Por último, el grupo visitó La Hiedra, donde se entregó un reconocimiento al propietario y las autoridades aprovecharon para echarse “El último trago”, antes de inaugurar el festival en la plaza principal.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *