La falta de señalización preventiva en la glorieta donde se ubica la Antorcha del Bicentenario, en el cruce de los bulevares Morelos y Prolongación Paseo de los Insurgentes, es un problema vial.
Y es que dicha situación se ha convertido en una trampa para miles de automovilistas que vienen de la carretera a Lagos.
En el lugar se pueden ver los daños que han ocasionado conductores que chocan contra el montículo donde está el monumento inaugurado el 19 de noviembre de 2010 con motivo del Centenario de la Revolución.
Vecinos señalan que la falta de señales y alumbrado son un peligro, principalmente de noche.
“Esta es una glorieta muy peligrosa. No hay señalización preventiva para los automovilistas que bajan del puente que está sobre lo que era la Y a Lagos y muchos de ellos se van de paso, a pesar de que se instalaron semáforos”, dijo el taxista Jorge Carlos Ortiz.
En las guarniciones, banquetas y hasta en los nichos donde antes habían lámparas para la Antorcha, se pueden apreciar los daños generados por los automovilistas que se suben a la glorieta y al camellón.
“Le falta mantenimiento a esta zona. El monumento se encuentra olvidado por las autoridades. Se sigue cayendo a pedazos a pesar de que se ha hecho una denuncia pública. Lo vandalizaron y se robaron todo el cableado del alumbrado público, por ello no se ve de noche, cuando debería de ser un referente a la entrada de la ciudad”, dijo Gabriel Amador Ortiz, vecino de La Cañada.
La Antorcha, inaugurada por el entonces alcalde Ricardo Sheffield Padilla con un costo superior a los 14.5 millones de pesos, se encuentra en el olvido y los muros se caen a pedazos.
Aún conserva una placa metálica, la cual no han podido desprender, donde se señala que ahí se encuentra enterrada una cápsula del tiempo que será abierta hasta el 20 de enero del 2110, es decir, dentro de casi un siglo, si es que aún se mantiene de pie.
Dicha cápsula contiene libros, fotos, monedas, discos compactos con música, fotografías actuales de la ciudad y regalos de varios mandatarios.

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