La venta pirotecnia como “palomas”, “cebollitas” y “barriles” para la temporada decembrina dio inicio, a pesar de que esté prohibida por las autoridades.
En años anteriores, los “cohetitos” era posible comprarse de manera pública en los diferentes mercados de la ciudad, pero ahora la comercialización de estos es con mayor cautela.
En algunas calles de las colonias Rivera y San Juan Bosco, Chapalita y León II se pueden encontrar los juegos pirotécnicos con facilidad.
La pirotecnia más solicitada son las ‘palomas’ de forma triangular y larga mecha al igual que las “cebollitas”, que asemejan una cebolla de cambray y al encenderse giran rápidamente lanzando chispas; estos son los más solicitados entre los niños.
El costo de estos juegos pirotécnicos es variable, por ejemplo una bolsa de “cebollitas” con 100 piezas cuesta 30 pesos, mientras la bolsa de “palomas” varía entre 100 y 150 pesos.
Otros juegos pirotécnicos muy buscados son: el “buscapiés”, que es muy parecido a la cebollita, pero de mayor tamaño; las varitas, pequeños cohetes que se sostienen de una larga cola de madera que se entierra al suelo, y al ser encendidos salen disparados al cielo dejando un recorrido de luces amarillas; y sobretodo, la clásica varita de bengala, que se trata de un show de fuegos artificiales al alcance de la mano.
La Secretaría de La Defensa Nacional (SEDENA) en el Reglamento de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos prohibe la venta de estos artificios sin permiso.
El año pasado, la dirección de Protección Civil decomisó la noche del 24 de diciembre 96.76 kilogramos de pirotecnia en una dulcería del Centro. Y pese a todo esto, continua la venta de estos juegos en la ciudad.

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