Los partidarios de Mohamed Morsi se lanzaron el jueves a las calles a expresar su ira por la deposición y arresto del primer presidente de la joven democracia de Egipto.
Por la noche hubo fuertes enfrentamientos en la icónica plaza de Tahrir, donde murieron al menos dos personas.
Tras el rezo de mediodía en diversas mezquitas, decenas de miles de personas marcharon hasta los cuarteles donde las fuerzas armadas retienen aislado a Morsi.
El Ejército y la Policía contuvieron su avance con botes de gas lacrimógeno y perdigones, y abrieron fuego de forma selectiva cuando las multitudes no se dispersaron. Al menos siete personas murieron en El Cairo, según varios testigos. Las autoridades estimaron los fallecidos en todo el País en 30, 12 de ellos en Alejandría.
Las fuerzas islamistas de Egipto, que lograron el poder el año pasado en las primeras elecciones libres del País, prometieron mantener la lucha y seguir en las calles hasta que el Ejército libere a Morsi y restaure el orden que había antes del golpe de Estado del miércoles.
Las jornadas previas y posteriores a la intervención militar fueron festivas en El Cairo, con celebraciones y fuegos artificiales en la plaza de Tahrir.
Reta Hermandad a Gobierno interino
Luego del golpe de Estado contra el presidente Mohamed Morsi, exigen partidarios su liberación y restaurar orden.