Además del tráfico de drogas, el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) padece otro: el de las influencias.
La diversidad de mandos que existen en la terminal aérea provoca un lío en el control del personal en su paso por las diferentes áreas, desde la zona de rodaje y los filtros de seguridad hasta las zonas de carga y aduanas.
De acuerdo con la investigación que llevan a cabo autoridades federales luego de que un empleado del aeropuerto fuera capturado con más de 250 kilos de cocaína a bordo de una camioneta oficial, el personal de seguridad, en su mayoría privado, tiene que ceder a las órdenes de diversos mandos de la Dirección General del Aeropuerto y las direcciones adjuntas de Operaciones y Seguridad, así como de decenas de gerencias, para que sus empleados accedan a distintas zonas sin necesidad de revisiones rigurosas, que deben ser obligatorias.
Fuentes federales cercanas a la investigación aseguraron que el personal “influyente” muestra a los policías privados oficios o documentos con el permiso de acceso correspondiente, incluso a áreas consideradas como “sensibles”, o resuelven su acceso con una llamada al jefe directo para darle el mensaje al elemento de guardia y que éste facilite la entrada.
Además, existen lectoras electrónicas de las tarjetas de identificación aeroportuarias (TIAS) que no funcionan por lo que los accesos son a criterio del vigilante o “de cuates”.
“Existen TIAS que están vencidas, o las lectoras no sirven, pero si no dejas pasar al fulano que te lo pide después llama un jefe y hasta te regaña si no lo dejas pasar, principalmente de Operaciones, Seguridad o de la Policía Federal, Aduanas o la PGR, por eso uno les da el paso”, comentó un empleado de la empresa de seguridad privada Eulen que labora en la Terminal 1.
“Cuando ha pasado el director del AICM (Alexandro Argundin) con su personal , todos le tienen que abrir paso y sin pasar por los filtros o sin mostrar sus credenciales a los lectores, no se respetan los protocolos”.
Los lectores de las TIAS que presentan fallas, según personal del AICM, se ubican en en el acceso de ambulatorio a bandas de llegada en la Terminal 1; los accesos al aerotrén, el filtro G, y la entrada a las salas de ultima espera de la Terminal 2, y en los accesos a las plataformas, principalmente en la conocida como Oscar 5, que se encuentra en la parte trasera del aeropuerto.
De acuerdo con el Portal de Transparencia del Aeropuerto, existen 93 mandos en la terminal aérea. A ellos se añaden los que están adscritos a la terminal por parte de dependencias como la Policía Federal, la PGR, el Cisen y Aduanas.
Padece aeropuerto de “influyentismo”
Diversidad de mandos dificulta control de personal a su paso por la central aérea.