A pesar de que se ha hecho mucho trabajo en las escuelas para evitar el bullying, éste sigue siendo parte del entorno escolar, opinaron especialistas, quienes coincidieron en que esta conducta es parte de la naturaleza humana, sobre todo en edades tempranas.
Recomendaron qué hacer para evitarlo.
En un estudio reciente y elaborado por la UNESCO, revelan que en Latinoamérica un 51% de niños de entre 7 y 15 años de edad son víctimas de este tipo de violencia, verbal y física; en México, 44 de cada 100 niños padecen violencia física y actualmente Guanajuato no cuenta con una ley que regule este tipo de violencia.
Actualmente uno de cada cien niños víctimas de este tipo de maltrato se suicidan.
Juan Antonio Zacarías Sánchez, presidente del Colegio de Psicólogos en Celaya, señaló que esto es una conducta natural del ser humano, pero sin duda puede ser controlada mediante la comunicación y la denuncia en casos extremos.
“De entrada esta es una conducta inherente al ser humano y propia de una temporada, el tener una respuesta agresiva a nivel social efectivamente se da, sobre todo al inicio de la pubertad y hasta finalizar la adolescencia, aunque luego de esta edad se sigue teniendo en niveles inferiores”, señaló.
Agregó que actualmente los casos que involucran el bullying son expuestos de manera alarmista, y señaló que el estrés generado durante esa etapa de la vida puede ser canalizado a otras actividades.
“En las escuelas de nivel básico es una obligación por parte tanto de los padres de familia como de los maestros jugar un papel de observador y ver a quién se identifica como el niño que intimida a los demás y tener especial cuidado en él, hablar con sus padres y que sea apoyado para que canalice la energía en otras cosas, como arte, cursos especiales, hay muchas emociones por las que atraviesan los menores y si no son atendidos reaccionan de manera violenta contra su entorno”, agregó.
Juan Antonio Zacarías Sánchez dijo que el que el núcleo familiar se encuentre fragmentado y no haya esa atención por parte de los padres de familia, genera mayor violencia en los niños, y los profesores ahí tienen una doble tarea y tienen que desempeñar en el ámbito escolar para que los abusos en contra de otros no se propaguen.
Ricardo Contreras Soto, antropólogo social, opinó que efectivamente ya los jóvenes universitarios no presentan este tipo de conductas sociales y que el reto será ayudar a los jóvenes entre 11 y 15 años, ya que la etapa de la educación secundaria puede configurar de una manera negativa o positiva en el actuar de una persona.
En un recorrido por escuelas se constató que los juegos entre los pequeños son en su mayoría de contacto físico, maestros de primaria coincidieron en que falta mucho la atención de los padres de familia para poder mejorar su conducta.
La semana pasada en el estado de Jalisco, un niño de 7 años de edad murió presuntamente por haber sido víctima de bullying por parte de su amiguito, quien al parecer le sumergió la cabeza en el retrete de la escuela para quitarle sus monedas.
Derivado de esto, el niño contrajo una infección en los pulmones que lo agravó hasta llevarlo a la muerte.

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