En México, lo médicos legistas no documentan adecuadamente las señales de tortura, lo que permite que queden en la impunidad estos casos, advierte un informe de Amnistía Internacional (AI).
Según la organización, pese a que el Dictamen Especializado que aplican los médicos y psicólogos de la Procuraduría General de la República (PGR) está basado en normas internacionales como el Protocolo de Estambul, de la ONU, en la práctica sufre demoras y deficiencias.
“De forma habitual, (los expertos de la PGR) no llevan a cabo los exámenes de acuerdo con las normas internacionales y hacen caso omiso de señales de tortura y malos tratos, además de, en ocasiones, dar muestras de parcialidad y encubrir a sus colegas”, indica en el reporte Impunidad Diaria, la Epidemia de Tortura en México Continúa.
Las víctimas, añade, han tenido que esperan incluso años después de su denuncia para que se les aplique el Dictamen Especializado, impidiendo que las investigaciones avancen.
“Resulta especialmente inquietante ver cómo, en ocasiones, el Dictamen Especializado de la PGR parece funcionar como un instrumento de impunidad, ya que demora indefinidamente las investigaciones y bloquea la posibilidad de dictar condena”, se lee en el informe.
Además, aunque se duplicaron las denuncias de tortura ante la PGR en un año, al pasar de mil 165 casos en 2013 a 2 mil 403 en 2014, la dependencia sólo aplicó 185 dictámenes durante 2014, 21 menos que en 2013.
“En una reunión en agosto de 2015, la PGR informó a AI que habían pendientes más de mil 600 solicitudes de Dictamen Especializado, entre ellas algunas que contenían grupos de hasta 40 denuncias individuales de tortura”, señala la organización.
Amnistía Internacional también cuestiona la clasificación en el País en que están divididas las lesiones de detenidos: no muestra señales de lesión, lesiones que no son graves y sanarán en menos de 15 días, y lesiones que ponen en riesgo la vida y tardarán más de 15 de días en sanar.
Esto pese a que la Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura no vincula a la tortura con un nivel determinado de gravedad en las lesiones.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *