Perla es ingeniero civil y actualmente estudia abogacía; para obtener experiencia en el ramo y tener ingresos para costear su carrera recurrió al periódico en busca de un empleo de medio tiempo que le permitiera seguir con sus actividades. Su deseo se vio frustrado al toparse con una empresa fantasma que mensualmente defrauda a infinidad de personas.
También Elena pasó lo mismo; ella es madre soltera de cuatro niños, se quedó sin trabajo y recurrió al igual que Perla a la empresa Azul Diamante Empresarial en busca de una buena oportunidad laboral.
Así como ellas, centenas de personas acuden a empresas que aparentemente ofrecen excelentes condiciones de trabajo, pero al final sólo terminan estafadas, sin dinero y sin empleo.
La primera visita a esta empresa es un misterio, el lugar donde citan a la gente es un departamento sin muebles -sólo hay un escritorio, un pintarrón y sillas-, descuidado y sin ningún motivo de decoración.
La persona que atiende apenas y entreabre la puerta un poco, y se limita a dar datos generales como la hora en que se le podrá entrevistar al siguiente día, en el que dan una conferencia de unas dos horas.
Ahí se presenta una señorita muy arreglada, aunque se nota que la ropa no es de marca. Sin embargo no se cansa de decir que la empresa deja muy buenas ganancias.
Comienza diciendo que la empresa maneja dos giros comerciales: capacitación a nivel empresarial y distribución o comercialización de cosméticos, corsetería y blancos.
En 120 minutos no se cansan de decir que sólo trabajarán cuatro horas diarias y ganarán mil 500 pesos a la semana, es decir, alrededor de seis mil al mes, pero puede aumentar dependiendo de “las ganas que se le pongan”, según dicen.
Además se exige 100% de atención, es decir, no se permiten horas de comida, llamadas por celular, salir o distraerse del trabajo.
“¿Qué le parece si le ofrezco dos horas extras trabajadas al 100%, que serían 800 pesos por esas horas extras? Les ofrezco 9 mil 200 mensuales con esas dos horas extras diarias, es decir sólo seis horas diarias. Eso sí, no tenemos prestaciones”, expresaba la señorita que daba la capacitación.
Y aunque enfatizaba que no había prestaciones, los presentes se emocionaban porque les entusiasmaba el salario.
A cada comentario, a cada pregunta, a cada cuestionamiento, la joven repetía constantemente: “¡Es que ustedes no vienen con ganas!, así cómo quieren ganar bien”.
En la sala había hombres y mujeres de todas las edades y profesiones; decían que en el periódico salen varios anuncios, algunos que solicitan a una ayudante de abogada, otro un asistente de dentista, en otros, jóvenes que quieran trabajar en sus ratos libres, ingenieros que piden asistentes, o se solicitan amas de casa que quieran trabajar en sus tiempos libres y hasta madres solteras que necesiten ganar mucho dinero.
Los anuncios son variados, todos muy atrayentes, pero al final obreros, empleados, personas que no saben leer o profesionistas, todos terminan sentados en el mismo salón, escuchando a la joven que recuerda constantemente lo mucho que pueden ganar.
Viene al final el desengaño: todo es un fraude
La empresa Azul Diamante Empresarial está ubicada en la calle Rafael Suárez No. 365 esquina con Mutualismo, las historias que cuentan los que han asistido son similares y coinciden en lo mismo: es un fraude.
“Yo asistí a su curso y al segundo día me pidieron 100 pesos para una credencial y ya con eso firmaría contrato, al día siguiente me dieron como requisito para firmar el contrato que vendiera 20 de sus fragancias con un costo de 600 pesos y que ese sería mi reto, me dijeron que si no las vendía consiguiera el dinero.
“En realidad sólo te sacan el dinero y nunca hay un trabajo como te lo anuncian en el periódico, es un fraude, una mentira, es una bajeza pues sólo te hacen perder el tiempo y te ilusionan a que vas a ganar mucho y por poco tiempo haciendo trabajo administrativo”, platicó Pedro Almanza.
Así, día con día, por lo menos 20 personas acuden a la supuesta capacitación; les dicen frases motivadoras aunque por momentos los acusan de mediocres por no aspirar a más. Al final la propuesta es vender fragancias, pero previo a que se las entreguen, usted tiene que pagarlas.
“Yo acudí a una capacitación y me pidieron 200 pesos para trámites y tres credenciales; asistí al curso los días lunes, martes y miércoles desde las 8 de la mañana hasta las 2 de la tarde supuestamente, terminaba saliendo a las 3 de la tarde, te pintan un súper trabajo, desde tu casa, donde puedes obtener buenos ingresos, pero al final del curso me pidieron de 4 mil a 6 mil pesos, supuestamente era la prueba de trabajo. Pero no es cierto. No te dejes engañar, se aprovechan de la necesidad que uno tiene por un trabajo, no lo hagas, no caigas en sus redes”, alertó David González.
Ubican oficinas en Celaya
La empresa Azul Diamante Empresarial está ubicada en la calle Rafael Suárez No. 365 esquina con Mutualismo.
Sin embargo, las oficinas de esta empresa están por todo el País.
Las historias que cuentan los que han asistido son similares y coinciden en lo mismo: es un fraude.
No importa en qué parte del País hayan asistido a alguna de las capacitaciones, todos los que acuden aseguran que los han engañado. Las denuncias se cuentan por decenas en internet.