El descuido por parte de los dueños de terrenos baldíos y el desinterés de la población, ha llevado a que espacios y vialidades en la colonia Santa Fe de San Francisco del Rincón, se vuelvan puntos rojos e intransitables.
Las calles Cuauhtémoc, San Judas Tadeo, Santo Tomás y Tenochtitlán, en las secciones con lotes baldíos, son las aquejadas por esta situación.
“No me gusta caminar por aquí, tengo que caminar por la calle porque la banqueta está llena de hierbas”, comentó una vecina de la colonia al pasar por el lugar.
Matorrales que crecen desde los terrenos baldíos, invaden la vialidad, obligando a quienes pasen por ahí a ensuciar sus ropas o espinarse con ellos.
Además que la población aprovecha la hierba alta para arrojar su basura, dulces, empaques, latas e incluso botellas de vidrio rotas, se acumulan volviéndose un peligro, tanto porque atrae fauna nociva, como que puede lastimar a quien pase por ahí.
Elementos de parques y jardines estuvieron retirando la hierba y basura, pero toda una jornada laboral apenas les bastó para limpiar un segmento de la cuadra.
Personal insuficiente
“Atendemos lo que vemos y los reportes que la gente nos solicita y reporta”, declaró Héctor Trejo Cano, director de Servicios Públicos.
Con cerca de 200 empleados, dedicados a la limpieza de la ciudad, así como la recolección de la basura, entre otros roles, la dirección se encuentra sobrepasada.
El director comentó que se encuentran conscientes del trabajo que hace falta, pero una de sus principales desventajas es que cuentan con equipo que no han podido reparar o renovar, además que la ciudad ha tenido un gran crecimiento en esta época.
Confirmó que el municipio es el que se encarga de limpiar los terrenos baldíos, de no hacerlo sus dueños, y que el costo del trabajo les es agregado a su recibo de predial.
El proceso para ello toma bastante tiempo, ya que primero se tiene que notificar al dueño del terreno y pedirle que realice el trabajo; mientras tanto, el lugar puede incendiarse, la gente lo puede usar para arrojar basura o animales o como escondite de maleantes.
“Nos estamos organizando para ser más efectivos, pero requerimos el apoyo de la ciudadanía”, finalizó el director.