Por más de dos días, la ciudadana Yesenia Becerra ha intentado salvar la vida de un perrito lastimado y encerrado en una casa abandonada.
Lo que evidencia que no existe una instancia en la que de manera rápida y efectiva se preserve el cuidado animal.
“No hay una forma de poder atender esas cosas”, dijo decepcionada, pues ni los Bomberos, ni Protección Civil o la Policía Municipal han podido hacer más que estorbar en su intento por rescatar a un perrito atrapado en una casa abandonada en el andador Nicolás Bravo.
Desde el domingo por la noche Yesenia se enteró, por el comentario de una amiga, de un perrito lastimado del cuello y atrapado en la casona conocida como la ‘casa del Titiritero’.
Y el lunes por la mañana, sin la ayuda de nadie, ella escarbó debajo de la puerta de la casa, para ampliar el espacio y en uno de los intentos del animalito al querer salir, lo consiguiera.
No obstante, ayer regresó con la esperanza de que el perrito ya hubiera salido, pero al darse cuenta que aún estaba ahí, acudió a los Bomberos, quienes la mandaron con Protección Civil, éstos a su vez con la Policía y ésta última sí asignó personal para vigilar la operación.
Sin embargo, los propios vecinos reportaron a Yesenia, por tratarse de un inmueble histórico y entonces, los uniformados le dijeron que no podía entrar al lugar porque tendrían que llevársela por entrar en propiedad privada.
Disgustada, pues “hasta la misma ciudadanía bloquea el querer ayudar”, acudió a Presidencia Municipal con el objeto de que algún funcionario pudiera apoyar a la resolución del problema, pero también fue en vano.
Según Yesenia, lo único que se le sugirió fue acudir a Jurídico de la Dirección de Desarrollo Social y ahí le pidieron llenar un escrito donde expusiera el caso, para posteriormente entregarlo a la Perrera Municipal, para que ésta a su vez solicite al Ministerio Público los permisos necesarios para poder entrar al domicilio y sacar al perrito.
Este proceso podría llevarse 3, 4, 5 ó más días, cruciales para el perrito herido de su cuello y con la piel expuesta.
“Es mucho protocolo para una cosa tan sencilla, que alguien se pudiera brincar, sacar al perrito y listo”.
“Hay muchas limitantes, carencias, estoy muy disgustada de cómo estamos actuando, dónde está el progreso de la ciudadanía”, cuestionó.

Hay un reglamento sin usar

Raúl Rodríguez Velázquez, miembro fundador de ‘Cuatro Patitas’, aseguró que sí hay un reglamento en el Municipio, aunque no tiene lógica y además, no hay nadie responsable de hacerlo cumplir.

“Está el reglamento, que es en el que se puede uno amparar para poder actuar, pero desafortunadamente el reglamento no es aplicable porque lo hicieron mal, no hay quien lo ejerza”, lamentó.
“No hay quien multe, no hay un tabulador, por ejemplo, si hay un perrito en la azotea o uno maltratado, no hay quien verifique”, aseguró.
De acuerdo con el reglamento, denominado Reglamento de Protección Animal, publicado el 18 de agosto del 2015, es el Ayuntamiento, el Presidente Municipal, Desarrollo Municipal, la Coordinación de Salud el “Centro de Protección Animal” y personal de inspección y verificación las autoridades que deben hacer cumplirlo.
En este reglamento, que ordena proteger y promover el cuidado animal, habla de un ente que ni siquiera existe, es el Centro de Protección Animal.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *