La tercera quincena es la más difícil en las familias, pues la cuesta de enero sigue “pegando” al bolsillo de los celayenses. En las casas de empeño siguen llegando artículos, debido a que la gente no supera la cuesta de enero
Y es que llegó la cuesta de enero y con ello la necesidad de cuidar su estado emocional ante las presiones económicas.
En las casas de empeño han aumentado y se prevé que incrementen los usuarios, conforme avance enero, y ahora que regresaron los niños a la escuela, se prevé que haya un incremento de gastos.
Además del pago de diversos impuestos, servicios y pagos personales.
La cuesta de enero puede generar angustia y depresión, entre otros padecimientos psicológicos, entre los síntomas emocionales que se pueden presentar, se encuentran poco interés en la actividad cotidiana, sudoración, insomnio y llanto sin motivo aparente.
La “cuesta de enero”, no sólo orilló a algunos ciudadanos a empeñar sus cosas “de valor”, ahora hubo hasta quien se decidió a deshacerse de ropa que ya no le queda, juguetes que desde hace 10 años no se utilizan o hasta la cortadora de césped que nunca se usó.
Los bazares y los tianguis donde se ofrecen productos de “segunda mano”, es otra opción a la que están recurriendo algunos ciudadanos, posterior a las fiestas decembrinas.