En el martes de Carnaval de San Juan de la Vega, al menos 53 personas presentaron lesiones en varias partes del cuerpo y fueron atendidas en el lugar, sólo dos menores, de uno y tres años fueron trasladados a un hospital, pero por caída.
El Director de Protección Civil, Iram Álvarez de la Rosa, comentó que durante los festejos participaron 136 elementos, entre policías y rescatistas, 5 ambulancias, 29 patrullas, 26 motos, dos perros y 4 caballos.
“A las tres termina el evento de los petardos en el campo. Hasta el momento tenemos 50 lesionados. Uno de los menores de edad se cayó en su casa, no tiene nada ver con lo del campo de fútbol y el otro también fue accidente, tiene tres años y se golpeó la frente”, dijo.
En la entrada de la comunidad se instalaron dos filtros por parte de la Policía Municipal, Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE), Transporte y Vialidad y la Policía Montada, esto para evitar el ingreso de armas o de sustancias prohibidas durante los festejos.
Sobre la calle de Aldama, frente al campo de fútbol donde se tronaban los petardos, se instalaron ambulancias de la Cruz Roja, Sueg, Protección Civil y Bomberos, para brindarle los primeros auxilios a los habitantes.
Paramédicos mencionaron que la mayoría presentó quemaduras, cortaduras y golpes, heridas que no los pone en riesgo.
A las con 2:39 minutos se registró una pelea al interior del campo y varias personas corrieron pero oficiales a bordo de motocicletas, se acercaron para intervenir, y segundos más tarde, los pobladores se tranquilizaron y siguieron con las celebraciones en honor a San Juan Bautista.

‘Es peligroso pero es la devoción’

 

“Llevo casi toda vida. Es peligroso pero es la devoción a San Juan Bautista, San Juan de los Barrios. Desde los 8 años le doy al marro. Es una sensación inexplicable porque te pasan muchas cosas por la cabeza”, mencionó Javier Alejandro, quien, cada año, desde niño sigue la tradición de los ‘truenos’ en honor a San Juan Bautista.
Con heridas en la cabeza, brazos y piernas, el joven reconoció que los truenos son una tradición peligrosa pero son las marcas de la devoción a su patrono, “San Juanito de los Barrios”.
Ayer, Javier Alejandro siguió la tradición de su comunidad y cada año se da cita en el campo de fútbol para “echar truenos”.
Pero la tarde de ayer tuvo que abandonar a sus amigos en el campo y recibir atención médica por una lesión en la cabeza, en un brazo y una pierna, después de pegar con el mazo cargado con azufre, sal, harina y pólvora en una roca de metal.
Con un lento caminar y acompañado de un amigo, se alejó de los truenos y con sangre en su brazo llegó hasta la calle de Aldama, donde continuaba la fiesta.
“Con un trueno me abrí la cabeza y el pie. Quedé aturdido pero los paramédicos me atendieron”, agregó.
Pero los milagros y las bendiciones que ha recibido son tantas y mencionó que no le importa arriesgar su vida porque es la forma de agradecer al santo patrono los milagros cumplidos.

 

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