Juan Alberto Montoya Sánchez Engresado del Instituto Latinoamericano, Odontólogo de profesión es un ejemplo a seguir para las nuevas generaciones.
Hoy se celebran su día.
Después de estudiar la universidad y seguir con una especialidad de ortodoncia, en el mismo Instituto donde asistía, le dieron la oportunidad de la docencia, misma en la que lleva ocho años.
“Desde siempre me gustó la rama de la salud, me gustó siempre estar ayudando a los demás”, dijo Juan Alberto.
Aunque al principio de su carrera fue pagada por sus padres, el querer superarse lo llevó a buscar un trabajo para poder solventar los gastos que la carrera y su vida personal le demandaban.
“Comencé a mostrar interés en la odontología sobre todo porque anteriormente le ayudaba a un dentista y me gustó mucho tu forma de trabajar y el cómo ayudaba ala gente, cuando salí de la preparatoria traté de buscar las diferentes áreas de la odontología, no decidí estudiar la medicina general porque se me hace que los pacientes solamente los iba a ver una vez en la vida.
La diferencia de la odontología ves al paciente en bastante tiempo y le das un seguimiento, hay ocasiones en que llegas a hacer amistades con tus pacientes” comentó.
Como primer odontólogo de su familia es un orgullo para los chicos y grandes de la familia Montoya Sánchez, quienes están satisfechos del logro de Juan Alberto
“Estudiar la especialidad fue una de las partes más difíciles, ya estaba de docente, aparte tenía mi consultorio.Entre paciente y paciente hacia la tarea, en las noches me desvelaba estudiando, pero como siempre tuve un sueño fijo y luche por el, ahora veo los resultados y estoy orgulloso de todo lo que logré para poder estar donde estoy”, recordó Juan Alberto.