El régimen de comunicación del presidente Enrique Peña Nieto pretende volver a las viejas prácticas.
Mientras que durante el gobierno de Vicente Fox Quesada (2000-2006) se dio paso a la libertad de expresión y a que los medios entraran a Los Pinos para dar el mensaje más allá de lo que el Presidente quería que se dijera, en cambio en el actual Gobierno existe una muy mala comunicación.
Rubén Aguilar, ex coordinador de Comunicación social de la Presidencia en el sexenio de Fox y Yolanda Meyenberg, encargada de la oficina del portavoz presidencial de 2004 a 2006, presentaron el libro La Comunicación Presidencial en México 1988-2012, en un foro organizado en Centro Fox.
Ante más de 100 jóvenes de diversas universidades del estado, quienes participaron haciendo preguntas, expusieron la evolución de la comunicación del gobierno mexicano durante los sexenios de Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón.
“En este Gobierno hay una tentación permanente de estar controlando a los medios, de volver a viejas prácticas, de volver a protestar desde Los Pinos cada nota, volver a esas cosas que fueron tradición”.
“Hemos vuelto a esta lógica del chayote, se chayotea a ciertos periodistas desde Los Pinos que son paladines de la democracia y están comprados y sabe uno quienes son”, señaló Rubén Aguilar.
“En los casos de Latinoamérica, en particular en México con nuestros propios recursos, hay una relación perversa entre medio-poder mediada por el dinero”, insistió.
Lamentó que mientas no haya una ley que lo impida siempre va a seguir el juego perverso como hasta ahora.
Y señaló que pagar spots de publicidad sirve para tapar la incapacidad del discurso, actualmente un 80% del gasto de comunicación del Gobierno Federal se dedica a pagar publicidad de PEMEX, CFE, IMSS y la Secretaría de Hacienda.
“Si tienes malas políticas públicas por más que quieras que hablen bien no se va a poder”, consideró Yolanda Meyenberg.
Explicó además que la comunicación acompaña al buen gobierno y no tapa lo que uno malo está haciendo.
“La comunicación del presidente Peña me parece que en los inicios acompaña a una serie de decisiones bastante afortunadas y que además le da una proyección internacional, pero cuando hay problemas lo único que hacen es hacer evidente que hay problemas”, reiteró.
Destacan la eficacia del Papa y de Trump
El Papa Francisco y el magnate Donald Trump son los mejores comunicadores políticos al enviar mensajes diferentes pero que marcan agenda.
“El mejor comunicador político por mucho es el Papa, marca agenda, no es que le esté chayoteando al New York Times, al The Guardian, eso es a lo que deberían de aspirar los políticos, a marcar agenda de ideas, porque al final son nuevas ideas pero que son novedosas, sugerentes y provocan.
“Si no pudieran usar spots todo el tiempo los políticos tendrían que estar pensando qué digo atractivo para que me capte la gente”, dijo Rubén Aguilar.
El ex presidente Vicente Fox Quesada consideró el caso de Donald Trump, que cada vez que hace un comentario pega en el blanco y se posiciona.
“Hoy hay dos grandes personajes de comunicación, el papa Francisco de los mejores comunicadores, con ideas fundamentadas, hablando con la verdad, haciendo cambios y sentando una nueva cultura para los católicos e inclusive para todo el mundo.
“Por el otro lado está Donald Trump, con un lenguaje soez, agresivo pero que al final lo llevó también a grandes niveles de reconocimiento como comunicador, aquí quizá la comparación que pedía, era el comunicador perverso, que no habla con la verdad y el comunicador profundo, serio, de ideas que queremos escuchar”, dijo el ex mandatario.