La Procuraduría del Consumidor (Profeco), respalda los derechos de compradores, sujetándose a las normas cuando estos, han sufrido abusos de comerciantes o proveedores.
Desde el año pasado existe un módulo de Profeco en esta ciudad, mediante el cual se informa y se asesora y ayuda de forma gratuita a los consumidores.
La Profeco considera como queja una reclamación en contra de un proveedor por no respetar precios, cantidades, plazos, términos, entregas, condiciones, modalidades, características, garantías, intereses y demás compromisos adquiridos en la transacción comercial.
Los requisitos para interponer una queja son: nombre y domicilio del consumidor, nombre y domicilio del proveedor que aparece en el contrato, comprobante o recibo, descripción del bien o servicio que se reclama, la narración de los hechos y finalmente se debe llenar un formato de queja.
Cuando Profeco no interviene
La Procuraduría no es competente en casos que se deriven de una relación laboral, servicios profesionales que no sean de carácter mercantil o servicios prestados por sociedades de información crediticia.
En caso de que la queja proceda se dará inicio a un proceso conciliatorio; dicho acuerdo puede resultar entre otras opciones en la restitución o devolución del monto pagado, también puede ser la bonificación por daños ocasionados al consumidor.
Profeco no tiene poder legal para obligar a un proveedor a cumplir con lo reclamado, por lo que la procuraduría da las herramientas legales a los consumidores para la defensa de sus derechos.
El módulo en esta ciudad, se encuentra ubicado en la planta baja de la presidencia municipal y el horario de atención es de 8 de la mañana a las 15 horas.