El jefe máximo de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño Morales, el “Z-40”, ya está preso.
El mayor golpe contra el crimen organizado en el actual sexenio fue protagonizado por elementos de la Secretaría de Marina, tras varios meses de labor de inteligencia.
La captura ocurrió a las 3:45 de la madrugada de ayer en un camino de terracería entre Anáhuac, Nuevo León, y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
El líder de Los Zetas viajaba en una camioneta gris plata Ford Super Duty modelo 2013. Iba acompañado por su contador y un solo escolta.
Según el reporte dado por el subsecretario de Gobernación Eduardo Sánchez, la captura fue posible luego de un trabajo de inteligencia que permitió detectar las rutinas del presunto capo. Cuando se desplazaba por la ruta de terracería un helicóptero Black Hawk artillado de la Marina, que venía dándole seguimiento, descendió a media altura y amagó a los zetas.
El auto de Treviño detuvo su marcha y personal de tierra de la propia Marina rodeó la camioneta y detuvo a sus ocupantes.
Treviño fue detenido junto con Abdón Federico Rodríguez García, de 29 años, considerado uno de los líderes financieros de la organización, y con su escolta Ernesto Reyes García, de 38 años.
No hubo ningún disparo en la operación, informó Sánchez, aunque el personal de la Marina tanto de aire como de tierra iba fuertemente pertrechado. Treviño y sus acompañantes llevaban ocho armas largas, entre ellas un rifle Barret calibre .50, un fusil de alta potencia usado por francotiradores que perfora blindajes, y 500 cartuchos útiles.
Los ahora detenidos no pudieron usar el rifle pues lo tenían guardado en un compartimento de la camioneta. También les fueron decomisados 2 millones de dólares que portaban en el vehículo.
El líder zeta está involucrado con al menos 12 averiguaciones previas y con la ejecución de 265 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, y en la ejecución del hijo del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira.
Treviño tiene siete órdenes de aprehensión por delitos relacionados con delincuencia organizada, homicidio y delitos contra la salud, entre otros.
También en Estados Unidos tiene vigentes dos órdenes de aprehensión, una de marzo de 2008 con 44 cargos, entre ellos lavado, distribución de cocaína, uso de menores para crímenes violentos y conspiración para secuestrar y asesinar en un País extranjero.
La otra orden es de mayo del 2012, con dos cargos de lavado de dinero mediante la compra de caballos para carreras cuarto de milla, por conducto de su hermano José Treviño, ya declarado culpable, junto con el empresario Francisco Colorado.
Ayer el Gobierno de Estados Unidos felicitó al Gobierno mexicano.
“Este es otro triunfo más del pueblo de México en su valeroso esfuerzo por desmantelar las redes del crimen organizado”, expresó en un comunicado.
El Gobierno federal difundió imágenes de la llegada de Treviño anoche a la SEIDO, en la PGR, donde entró caminando, sin esposas, con camiseta negra y pantalón de camuflaje. Lo escoltaban marinos.

Requiere Estados Unidos al ‘Z-40’

El Gobierno de Estados Unidos ofrecía 5 millones de dólares a quien proporcionara información que condujera a la captura de Miguel Treviño Morales, el “Z-40”, quien está acusado por distintos delitos relacionados con el tráfico de drogas, en una corte de Distrito de Houston, Texas.

En la ficha que la Agencia Antidrogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés) difunde en su página web, refiere distintos alias con los que se ha conocido a Treviño Morales, entre ellos: “40”, “Z-40”, “Zeta 40”, “David Estrada-Corado”, “Comandante Forty”, “Catorce”.
También establece distintos años de nacimiento: 1970, 1980, 1973 y 1976, pero da con certeza el lugar de nacimiento: Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Actualmente en Estados Unidos, José Treviño Morales, hermano del “Z-40”, es procesado en la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas, en Austin, por haber lavado presuntamente decenas de millones de dólares que le enviaba su consanguíneo a través de un rancho de caballos cuarto de milla en Oklahoma.
La captura de José Treviño Morales se realizó el 12 de junio del año pasado, con un espectacular despliegue de agentes del FBI, quienes aseguraron en el rancho del presunto narcotraficante 458 caballos, algunos de ellos con valor de varios miles de dólares.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos designó en julio de 2009 al “Z-40” dentro de la Ley de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico, por lo que ordenó que todos aquellos bienes que tuviera en Estados Unidos por sí mismo o a través de socios le fueran congelados.
En mayo pasado, volvió a referirse al “Z-40” al dar a conocer la designación de Alfredo Andrade Parra, un presunto integrante de Los Zetas que está implicado en dos procesos abiertos en la Corte de Distrito de Texas, en los años 2003 y 2008.
Tras la captura de Treviño Morales, el Gobierno de Estados Unidos podrá solicitar su extradición, como lo hizo en mayo del año pasado con otro de los líderes de esa agrupación criminal, Raúl Lucio Hernández, “El Lucky”.
Felicita embajada
La Embajada de Estados Unidos en México felicitó ayer al Gobierno mexicano por la captura de Treviño Morales
“Felicitamos al Gobierno de México y a toda la comunidad de seguridad pública en México por la captura de Miguel Ángel Treviño Morales, supuesto líder del cártel de Los Zetas, y uno de los criminales sospechosos más buscados en México”, señaló la Embajada en un comunicado.

LOS CAPOSCAPTURADOS

Julio del 2013: Las autoridades capturan en el norte de México a Miguel Ángel Treviño Morales, alias “Z-40”, líder del cártel de Los Zetas.

7 de octubre de 2012: Infantes de Marina mexicanos matan a Heriberto Lazcano Lazcano, alias “El Lazca”, fundador y máximo líder de Los Zetas. Su cadáver fue robado de una funeraria.
6 de octubre de 2012: Infantes de Marina mexicanos arrestan al presunto líder regional de Los Zetas, Salvador Alfonso Martínez Escobedo, que se piensa participó en masacres y en el asesinato del estadounidense David Hartley, en 2010, en el lago Falcón, que abarca ambos lados de la frontera México-Estados Unidos.
12 de septiembre de 2012: Infantes de Marina mexicanos capturan al presunto líder máximo del cártel del Golfo, Jorge Eduardo Costilla Sánchez, alias “El Coss”. Las autoridades estadounidenses habían ofrecido una recompensa de 5 millones de dólares por su arresto.
9 de diciembre de 2010: La Policía Federal mexicana mata a Nazario Moreno González, líder del cártel La Familia Michoacana, en un tiroteo en el pueblo El Alcalde. Su cadáver no fue recuperado y persisten rumores que Moreno sigue vivo.
29 de julio de 2010: El Ejército Mexicano allana una casa en el municipio de Zapopan y mata a tiros a Ignacio “Nacho” Coronel, uno de los líderes del cártel de Sinaloa.
16 de diciembre de 2009: Infantes de Marina mexicanos matan a Arturo Beltrán Leyva, líder del cártel de los Beltrán Leyva, en un tiroteo en Cuernavaca.

De mensajero a capo

Miguel Ángel Treviño Morales, considerado el líder máximo del cártel de las drogas de Los Zetas, fue capturado en el norte de México en el primer mayor golpe contra el narcotráfico del actual Gobierno mexicano que ha tenido enormes dificultades para hacer mella a los altos niveles de violencia, informaron autoridades de ambos países.

El vocero del Gobierno de México en materia de Seguridad, Eduardo Sánchez, informó en rueda de prensa que el presunto barón de las drogas conocido como “Z-40” fue detenido la madrugada del lunes a 27 kilómetros al suroeste de la ciudad fronteriza norteña de Nuevo Laredo, en el estado de Tamaulipas.
Antes, un funcionario federal de Estados Unidos había confirmado a The Associated Press la detención de Treviño, de 40 años.
El portavoz mexicano dijo que sobre Treviño pesan siete órdenes de aprehensión por diversos delitos, incluidos homicidio y narcotráfico.
Su captura se dio en una operación de la Marina mexicana, apoyada con un helicóptero, y en la que no se hizo ningún disparo, añadió Sánchez, quien no precisó si recibieron información de inteligencia de los Estados Unidos, como ha ocurrido en el pasado.
Junto con él fueron capturados dos hombres, uno de los cuales es considerado contador de Los Zetas y otro escolta del presunto capo, considerado como uno de los más sanguinarios del País. Tenían en su poder 2 millones de dólares.
“A esta persona se le ha señalado como quien ordenó el secuestro y el posterior homicidio de 265 migrantes en San Fernando, Tamaulipas”, dijo.
Treviño fue trasladado a la ciudad de México donde ingresó a las instalaciones del área contra la delincuencia organizada de la Procuraduría General de la República, informó a la AP un funcionario de esa dependencia, no autorizado a ser identificado por políticas internas.
La captura de Treviño pone tras las rejas la cabeza a un grupo formado por desertores de unidades de élite de las Fuerzas Armadas mexicanas que pasaron de ser el brazo armado del cártel del Golfo a crear su propio cártel, extenderse por México y Centroamérica, y ampliando su actuar delictivo del narcotráfico a la extorsión y tráfico de seres humanos.
Los Zetas han sido autores de algunas de las peores atrocidades en la guerra de México contra las droga como las masacres de decenas de personas y el uso de sus cuerpos, frecuentemente mutilados, como trofeos de exhibición, por lo que ganaron fama de ser el más cruel de los cárteles mexicanos.
Esta captura es la victoria más importante en los esfuerzos del presidente Enrique Peña Nieto en contra del narcotráfico, quien asumió la Presidencia en diciembre pasado con la promesa de reducir la violencia que ha afectado varias zonas del País desde hace algunos años.
Su carrera delictiva
Miguel Ángel Treviño Morales inició su carrera delictiva cuando era adolescente como mensajero de la pandilla “Los Tejas”, que controlaba la mayor parte de la actividad criminal en su ciudad natal de Nuevo Laredo, al otro lado de la frontera de Laredo, Texas.
Pasó de lavar autos y llevar recados a transportar drogas por la frontera y con el tiempo se integró al cártel del Golfo, con sede en Matamoros, que absorbió a “Los Tejas” al copar el tráfico de drogas en ese territorio fronterizo.
Treviño Morales se integró a Los Zetas, que se dedicó a trabajar como sicarios y guardaespaldas del cártel del Golfo a fines de los años 90’s. Rápidamente comenzaron a circular anécdotas de la crueldad del “40” entre sus hombres, sus rivales y los vecinos de Nuevo Laredo, que vivían aterrados de su furia.
“Si te llaman a un encuentro con él, no sales de la reunión”, dijo un funcionario de seguridad estadounidense en la capital mexicana que habló a condición de no ser identificado por lo sensible del tema.
Una de las técnicas preferidas de Treviño Morales era el “guiso”, en el cual la víctima era colocada en un barril y quemada viva. Otros que despertaban sus iras eran golpeados con tablas de madera.
Alrededor de 2005, Treviño Morales fue designado capo de la plaza de Nuevo Laredo, con la responsabilidad de combatir los intentos del cártel de Sinaloa de apoderarse de sus rutas de contrabando. Organizó una serie de matanzas del lado estadounidense de la frontera, varias de ellas a cargo de jóvenes ciudadanos de Estados Unidos que balearon a sus víctimas en las calles de la ciudad.
Las autoridades estadounidenses creen que los pistoleros también cometieron una cantidad indeterminada de asesinatos del lado mexicano, según la fuente de seguridad estadounidense en la Ciudad de México.
En un ataque en Estados Unidos, los asesinos mataron al hermanastro del objetivo y huyeron, según declaraciones ofrecidas en un juicio de uno de los sicarios. Cuando huían, Treviño Morales los llamó desde México y les ordenó regresar a matar al hombre que él les había indicado, al que acusaba de no pagar una deuda de drogas con el cártel del Golfo.
En 2006, el cártel del Golfo y Los Zetas derrotaron al cártel de Sinaloa en Nuevo Laredo, una victoria que los envalentonó cuando empezaban a extenderse a poblaciones que hasta entonces no habían conocido la delincuencia mafiosa.
Organizaron redes criminales para controlar las rutas del narcotráfico, la emigración, la extorsión, el secuestro, el contrabando de DVD’s y CD’s piratas e innumerables actividades delictivas adicionales. Al mismo tiempo, intimidaban a los vecinos y cometían asesinatos macabros para sentar el ejemplo de lo que sucedería a quienes se negaran a cooperar.
Según la fuente estadounidense, Treviño Morales estuvo a cargo de Nuevo León, Piedras Negras y otras localidades hasta marzo de 2007, cuando lo enviaron a Veracruz tras la muerte de un dirigente de Los Zetas en una balacera.
Ese año, Treviño Morales y el capo Heriberto Lazcano Lazcano empezaron a impulsar la separación de Los Zetas del cártel del Golfo tras la extradición del capo de esa organización, Osiel Cárdenas Guillén, a Estados Unidos.
Finalmente, Los Zetas se separaron del cártel del Golfo y para 2008 operaban en 28 ciudades grandes, según un análisis de Grupo Savant, un instituto de estudios de temas de seguridad con sede en Washington.
En febrero de 2008, Lazcano envió a Treviño a Guatemala, donde fue responsable de eliminar a la competencia local y consolidar el control de las rutas para Los Zetas.
En marzo de 2008, organizó la emboscada de carácter militar en la que murió el capo guatemalteco Juan José “Juancho” León y posiblemente fue el autor del disparo fatal.
Posteriormente, Lazcano lo designó comandante nacional de Los Zetas a pesar de su falta de experiencia militar, para disgusto de algunos de los ex militares fundadores de la organización, según la fuente estadounidense.
El ascenso significó que Treviño participaba en prácticamente todas las decisiones de Los Zetas, añadió la fuente.
Treviño Morales fue acusado de narcotráfico y porte ilegal de armas en Nueva York en 2009 y en Washington al año siguiente.
El Gobierno estadounidense ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que condujera a su captura.
El Gobierno de México añadió unos 2.3 millones de dólares adicionales.
De acuerdo con varios encausamientos penales en cortes estadounidenses, Treviño coordinó el envío de cientos de kilos de cocaína y marihuana de México a Estados Unidos. Buena parte de la droga pasaba por Guatemala.
También transportaba enormes cantidades de dólares de ese País a México, según los documentos judiciales.
Según los encausamientos, Treviño también coordinaba el pago de bonificaciones a los miembros del cártel, de acuerdo con su territorio y antigüedad. Los capos regionales recibían 10 mil dólares.
En una conversación interceptada, Treviño ofreció 220 toneladas de marihuana a un comandante regional para transportarla a Estados Unidos.
El comandante respondió que sólo quería una tonelada. Según los documentos judiciales, en 2007 Treviño Morales organizó el traslado de entre 300 y 400 kilos de cocaína a través del norte de México en un vehículo.
El mes siguiente, prosiguen los documentos, las autoridades en Texas incautaron 2.7 millones de dólares en el mismo tipo de vehículo. El dinero era de Treviño Morales, según una conversación interceptada.
Para evadir su captura, según la fuente estadounidense, se cree que Treviño viajaba frecuentemente a Nuevo Laredo. Su hermana, hermano y mamá vivían en Dallas, pero él tenía muchos familiares en Nuevo Laredo.

Expande dominios

La expansión de Los Zetas fuera de Tamaulipas y el modelo depredador que utilizó esta organización para obtener dinero a través del secuestro, la extorsión, el cobro de derecho de piso y el control de todas las actividades ilícitas en una ciudad fue idea de Miguel Treviño Morales, el “Z-40”, de acuerdo con algunos de sus cómplices.

Su ambición, respaldada en su momento por el entonces líder del brazo armado, Heriberto Lazcano Lazcano, “El Lazca”, llevó a Los Zetas en el 2009 a tener uno de sus primero desencuentros con la cúpula del cártel del Golfo, al que todavía servían, pues Treviño presionó para que Antonio Ezequiel Cárdenas Guillén, “Tony Tormenta”, fuera relevado del liderazgo en Cancún, al no obtener la cantidad de recursos que esa plaza debía dejar como ganancias.
“‘Tony Tormenta’ estaba haciendo mal manejo de la plaza y llevé a una persona conocida como ‘El Java Díaz’ o ‘El Sobrino’, era de las confianzas de Miguel Treviño y por instrucciones de él a esa ciudad de Cancún a que tomara posesión de esa plaza, hospedándonos otra vez en ese hotel de nombre Bonampak, en donde platicando con ‘Tony Tormenta’ se le explicó que ‘Java Díaz’ requería se le presentara a toda la gente que estaba arreglada en la plaza de Cancún”, declaró en su momento un testigo protegido ante la PGR.
El “Z-40” comenzó a presionar a todos los jefes de plaza fuera de Tamaulipas, estado que en aquel año todavía controlaba el cártel del Golfo, para que al llegar a una ciudad o localidad se hicieran del control de todas las actividades ilícitas y que impusieran el cobro de derecho de piso a aquellos negocios que estuvieran en la frontera entre lo legal y lo ilegal, como los bares y cantinas.
“La forma de trabajo es el secuestro y la distribución para fortalecer las finanzas del cártel, porque estaban muy malas”, aseguró Víctor Manuel Pérez Rocha, un presunto integrante de Los Zetas, cuyo interrogatorio fue difundido por YouTube en marzo de 2009.
Los primeros antecedente criminales de Treviño Morales datan de inicios de la década de los 90’s, cuando fue detenido en Estados Unidos por el Departamento del Sheriff de Dallas por posesión e intento de distribución de drogas; era entonces un joven delgado al que apodaban “Miguelito”.
Sin embargo, al final de esa década y tras haber sido liberado en Estados Unidos, Treviño Morales, quien es originario de Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde nació el 28 de junio de 1973 o el 18 de noviembre de 1970 -pues no hay certeza de la fecha- se enroló en la naciente organización de Los Zetas, creada por el entonces líder del cártel del Golfo, Osiel Cárdenas Guillén, para que le sirviera de brazo armado contra los cárteles rivales.
Los Zetas estaban conformados por ex militares que habían sido reclutados por el teniente desertor Arturo Guzmán Decena, quien, a la usanza militar, les dio nombres clave que combinaban la letra “Z” y un número ascendente dependiendo de la jerarquía que tuvieran en la organización; Guzmán Decena era el “Z-1”.
Como Treviño Morales no tenía un origen militar, sino que fue reclutado cuando aparentemente formaba parte de la Policía de Nuevo Laredo, le fue dada la letra “L”, de local, y el número 40, se convirtió así en el “L-40”.
Sus métodos violentos comenzaron a ser un escándalo ya desde el 2004, luego de que se registraron cerca de 20 desapariciones de ciudadanos estadounidense que había cruzado la frontera en Nuevo Laredo y quienes presuntamente fueron secuestrados por el criminal.
Un año después de esos hechos, en una de las primeras acciones de ese tipo que se llevaron a cabo en el País, la PGR prácticamente desmanteló a la Policía de Nuevo Laredo, al descubrir que plagiaba para el “Z-40”.
Esta violencia y efectividad criminal hizo que “El Lazca”, quien fue ascendiendo dentro la estructura de mando de Los Zetas hasta llegar a ser el líder principal, lo convirtiera en su número dos y delegara en él la supervisión de todas las plazas a las que se expandieron y que de acuerdo con las autoridades en el 2011 sumaban 22 estados en el País, más que cualquier otra organización del narcotráfico.
El control y el dominio de las plazas no paró la violencia de Treviño Morales, a quien se le atribuyen algunos de los episodios más cruentos de los últimos años, como son el asesinato de 72 migrantes en San Fernando, Tamaulipas, en abril de 2011; la ejecución de 42 personas en Cadereyta, Nuevo León, en mayo de 2012; así como la ejecución el 3 de octubre del año pasado de José Eduardo Moreira Rodríguez, hijo del ex gobernador de Coahuila, Humberto Moreira.
Después de casi 15 años de haber desatado la violencia en buena parte del País y haber aterrorizado con sus crímenes, Miguel Treviño Morales, fue detenido ayer en Anáhuac, Nuevo León.

Y ‘El Chapo’ siembra droga en California

Más de siete mil plantas de marihuana fueron incautadas y destruidas en dos puntos del Parque Forestal Nacional “Los Padres”, en un operativo del Departamento del Alguacil del condado de Santa Bárbara, se informó ayer.

Según la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA, en inglés) el precio del mercado de las matas adultas de cannabis o marihuana asciende a casi 25 millones de dólares.
El hallazgo de estos cultivos se registró durante vuelos de helicóptero sobre las faldas de las montañas que rodean la ciudad de Santa Bárbara.
También se informó que otra cantidad, aún no revelada, de marihuana procesada hallada fue decomisada y transportada a una bodega.
Al mismo tiempo, las autoridades revelaron que uno de los dos individuos detectados en el lugar y que se fugaron, era latino.
De acuerdo a información del Departamento de Seguridad Nacional, los carteles del narcotráfico mexicano, principalmente, el cártel de Sinaloa y su cabecilla, Joaquín “El Chapo” Guzmán, debido a los estrictos controles fronterizos, entre otras razones, son quienes han trasladado sus operaciones hasta los bosques californianos.
Es así como “El Chapo” ha centrado sus operaciones en costa central de California, donde existe un suelo fértil, un clima templado y una temporada de cultivo que va desde marzo hasta noviembre.
La espesa maleza y árboles contribuye a ocultar las plantaciones, las que según la DEA son cuidadas por dos o tres personas, las que en su mayoría provienen de México, muchas de ellas armadas fuertemente.
El año pasado el Departamento del Alguacil de Santa Bárbara destruyó más de 18 mil 378 plantas adultas de marihuana en zonas rurales de todo el condado.

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