La segunda entrega de “Spider-Man”, programada para mayo del próximo año, aún tiene “cosas que demostrar”, promete Marc Webb, su director.
“La presión siempre va a existir y sentirla es incluso sano, pero en esta secuela aún tengo cosas que demostrar”, señaló desde el hotel Hilton Bayfront, a escasos metros del Centro de Convenciones de San Diego, donde se desarrolla Cómic-Con, la feria dedicada a la cultura popular más importante de EU.
“Todos teníamos claro que había una película mejor que hacer y nos centramos en conseguir un producto genial. Quisimos arriesgar y hacer algo emotivo, sorprendente y excitante, sin perder de vista nuestro discurso sobre la naturaleza del tiempo. Fue liberador”, apuntó Webb, que ayer presentó un avance de la cinta a miles de fans.
El cineasta, que retomó el camino trazado por Sam Raimi en la saga original, admitió que el buen rendimiento de la primera cinta hizo que disfrutara más del rodaje de esta continuación, algo a lo que también contribuyó que todo el equipo ya se conocía.
“Resultó mucho más divertido. La primera fue más difícil por distintas obligaciones. Éramos todos nuevos. Ahora nos conocemos bien, nos queremos y creo que la gente va a percibir esa alegría que sentimos haciéndola”, sostuvo.
“The Amazing Spider-Man”, que llegará a los cines en mayo de 2014, volverá a contar con Andrew Garfield (Peter Parker/Spider-Man) y Emma Stone (Gwen Stacy) como protagonistas, esta vez acompañados por un villano de altura, Electro, encarnado por Jamie Foxx. “Quería un villano que fuera increíblemente poderoso”, reconoció Webb. “Hay algo en Electro que le hace asemejar a un dios. Como Poseidón o Zeus, es alguien que consigue atraer una fuerza de la naturaleza, en este caso la electricidad. Dar un enemigo así para Spider-Man, capaz de barrer del mapa cualquier cosa, me pareció una idea terrorífica”, añadió.
Aún hay más para Spider-Man
La segunda entrega, programada para mayo del próximo año, aún tiene “cosas que demostrar”, promete Marc Webb, su director.