Durante las noches de abril y mayo, el Anillo de Hierro de San Francisco del Rincón se convierte en el escenario de una obra de suspenso y terror.

La obra de teatro Carmilla es puesta en escena todos los domingos en punto de las 8:30 de la noche,

Público en general podrá disfrutar de la obra, adaptación hecha por la compañía teatral Angelicus Ngaond, con apoyo de las direcciones de Acción Cultural y del Archivo Histórico Municipal.

Una experiencia de terror

La obra toma como escenario la explanada del Anillo de Hierro, la luz de las estrellas y la luna cae directo sobre los personajes.

Con las lámparas apagadas, la atmósfera se vuelve solemne, nadie se atreve a interrumpir el silencio.

Una voz les habla a sus espaldas, comienza la música, es la presentación de un extracto de la obra original de Carmina.

El sonido y la imagen sumergen al público en otro mundo, uno donde habitan seres que se alimentan de sangre.

Las luces del escenario se encienden y conocemos a Laura, quien vive con su padre y madame LaFontaine.

Poco a poco nos enteramos de la apacible vida que viven y de algunas de sus desdichas, pero todo cambia con la súbita llegada de un criado que anuncia que su señora y su hija han tenido un accidente en el camino.

Quien ha resultado herida es una joven llamada Carmilla, la cual es dejada al cuidado del padre de Laura durante 3 meses.

Todas las piezas están dadas, Carmilla conoce a Laura y ambas se vuelven amigas cercanas.

Pero extraños hechos comienzan a ocurrir, Laura sufre de pesadillas y campesinos de los alrededores comienzan a enfermar y morir, los espectadores miran ansiosos en varias direcciones esperando el anuncio de otro hecho funesto.

Nuestra protagonista es la última en caer enferma y por poco cae muerta, de no ser por la llegada del General Spielsdorf, quien relata la historia de una criatura demoníaca, la cual roba la vida de otras personas.

Los hechos suceden rápidamente, Carmilla es asesinada por su naturaleza monstruosa, los gritos de la multitud se combinan con los últimos estertores de la abominación y Laura queda marcada en su mente y corazón por toda su vida.

Las luces se encienden, los espectadores permanecen en sus asientos, hasta que los mismos actores rompen la atmósfera que ha cautivado al público por más 90 minutos.

La obra

Sin duda alguna, una actividad para disfrutar el domingo en la noche, a la luz de las estrellas y con la suave brisa animando el ambiente.

En la obra participan Iván Cabrera, Luis Lavud y María de Luna, actores reconocidos a nivel nacional, además de jóvenes promesas también originarias del municipio.

La obra es una adaptación a teatro de la obra: “Carmilla”, de Joseph Sheridan Le Fanu, la cual fue hecha por Iván Cabrera y María de Luna.

Como cuota de recuperación, la compañía de teatro pide una aportación voluntaria, la cual solventa varios de los gastos realizados.

Aprenden sobre el vino

Decenas de personas asistieron al Club de Leones de San Francisco del Rincón con el fin de aprender sobre la historia y las sutiles características del vino.

El maestro Sebastián Loagui, explicó a los presentes parte de la historia del vino, los tipos de uvas existentes, cómo éstas se transforman al ser fermentadas, así como su interacción con los alimentos.

La historia

“Cuando hablamos del vino, hablamos del arte, ya que ambos están hermanados desde la antigua Grecia”, explicó el maestro a los presentes.

El vino se relacionó con el arte y la agricultura, bajo la figura del dios Dionisio, quien era el dios protector de ambos aspectos.

“Durante los festivales dedicados a Dionisio, se mezclaban el teatro, la música, la danza y el vino”, aseguró el expositor.

Explicó a los presentes que México ha tenido una introducción popular tardía del vino, apenas en la década de 1970, aunque desde la conquista existen casas productoras de vino.

La cata

Sebastián Loagui explicó cada una de las partes de la botella de vino, puntualizando que ninguna de ellas es un capricho, sino que poseen una función especifica.

“El vino es un ente vivo, evoluciona y cambia con el tiempo”, afirmó ante los presentes.

Cada uno de los asistentes tomó su copa de vino y procedió a mirarlo, olerlo y paladearlo; varios de ellos compartieron sus impresiones con sus compañeros y su maestro.

“Cada tipo de vino tiene su propia gama de colores, olores y sabores; conocerlos, nos permite diferenciar uno de otro”, señaló.

Con semillas, aceitunas, carnes frías y quesos, los asistentes acompañaron las 4 variedades de vino que se les presentaron, y disfrutaron de la combinación de sabores que estos les ofrecían.

Al final de la noche, el público tenía noción de las variedades Cabernet, Merlot, Malbec y Syrah, además de cómo diferenciar entre cada uno de ellos y los alimentos con los cuales servirlos.

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *