Personal de centros de rehabilitación de adicciones para mujeres en León asegura que antes la edad mínima para aceptar a una joven era de 15 años, ahora se ha visto forzado a admitir a niñas de 10 años.
Además, desde hace un año el número de internas se ha duplicado, principalmente por problemas de pornografía, alcoholismo y drogadicción.
“El hablar de alcoholismo no es alarmante, pueden medir el nivel de alcohol que tomaron, pero ya algunos mezclan bebidas y hasta sustancias”, comentó Diana Torres, encargada del centro de rehabilitación para mujeres “La Lupita”.
“El problema no son los internos, trabajamos también con la familia y es con los que más batallamos, el problema comienza en casa”, agregó.
Torres comentó que para el 10 de mayo del año pasado “La Lupita” contaba con 15 mujeres que decidieron celebrar el Día de las Madres, ahora las 30 internas no desean hablar sobre algún festejo.
Mencionó que el proceso para dejar el alcohol inicia en que la paciente quiera ingresar al centro de rehabilitación, y continúa con la desintoxicación a través de talleres y terapias.
La encargada explicó que una clínica de rehabilitación debe contar con médicos, enfermeras, psicólogos y nutriólogos las 24 horas, además del mobiliario necesario como camillas. En estos centros el tratamiento de cinco semanas tiene un costo aproximado de 29 mil 500 pesos.
Mientras que las casas de apoyo se sostienen con las aportaciones de voluntarios; el costo del tratamiento con duración de tres meses es de aproximadamente 3 mil 500 pesos.
“No hay caso difícil, una niña de 12 años que tenemos era adicta a la pornografía, y una señora de 36 años con problemas de alcoholismo que fue recogida como indigente”, señaló.
Además de tratar sus diferentes tipos de adicciones, la mayoría de las casas de apoyo ocupan ayuda psicológica por el machismo que viven las mujeres en sus casas y que las orilla a no vivir las etapas de la niñez y la adolescencia.
“Descubrimos que tienen un talento impresionante para el dibujo, canto o deportes, son estrellas drogadictas y alcohólicas que buscan y necesitan ayuda”, expresó Torres.
Promueven barra libre pese a estar prohibida
Francisco Arenas Hernández, director de Fiscalización Municipal, señaló que la venta de alcohol a través de la promoción conocida como barra libre está prohibida.
Sin embargo, algunos bares mantienen esta promoción activa y otros buscan cómo no violar la ley, pero sus ofertas son tan accesibles que regalan las bebidas.
Algunas promociones como barra libre se difunden a través de las redes sociales como Facebook o grupos de Whatsapp.
“Las barras libres de acuerdo al reglamento no están permitidas, el simple hecho de anunciar una barra libre es motivo de que el establecimiento sea sancionado. La sanción puede ir de 10 a mil 500 salarios mínimos”, dijo el funcionario.
Explicó que la barra libre se refiere a que por una determinada cantidad de dinero, el cliente pueda tener el consumo ilimitado de bebidas alcohólicas.
“En cuanto a las promociones que realizan algunos establecimientos, no hay ninguna regulación al respecto, la Dirección de Fiscalización solamente se encarga de que se cumpla el reglamento”, refirió.
Por su parte, Nicolás Herrera Gutiérrez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) León, señaló que algunas promociones como la barra libre influyen en el aumento del consumo de alcohol.
“Efectivamente las barras libres y algunas promociones fomentan más el consumo por el bajo costo o por el tipo de alcohol que ofrecen”.
Reconoció que en algunos bares de la ciudad algunas promociones ofrecen las bebidas hasta en un peso, por lo que sugirió a las autoridades realizar un trabajo en conjunto con diversos sectores involucrados para concientizar a los consumidores.