El museo de San Francisco del Rincón tiene en exposición las esculturas del artista “Cury” Olivares.

Los patios de la ex cárcel recibieron a estos entes de metal, que expresan el sentir de su creador.

“El metal es frío, no refleja nada, pero cuando proyectas algo de ti en él y a otro le causa algún efecto o emoción, lograste tu objetivo, conseguiste mandar un mensaje”, declaró “Cury” Olivares.

Más de 20 de sus obras se encuentran expuestas y en cada una de ellas invirtió varios días o semanas para concretarlas.

Entras las caprichosas curvas y apacibles líneas, las figuras unidas entre sí por soldadura, emiten un mensaje único y particular para el que las contempla.

“Cada obra tiene su tiempo, surge poco a poco, en ocasiones pasó horas con la soldadura en la mano, preguntado hacia dónde debe de ir; hay días en los que sólo pongo un punto y me retiro”, narró el artista.

Con emoción explicó el manejo del metal y cómo hace que adopte las formas que visualiza en su mente, así como la pasión que imprime al momento de colocar las distintas capas de pintura dentro de un horno a más de 100 grados centígrados, sólo para que tenga el acabado que desea.

“Para mí cada color tiene su significado, el café representa la vida bohemia, mientras que el negro con el rojo simboliza la elegancia”, explicó emocionado.

Dentro de la mente del artista, los cubos, triángulos, líneas y placas son algo más que figuras, son poesía surgiendo de su alma y materializándose por gracia del soplete y la soldadura.

Al lado de cada escultura, “Cury” Olivares colocó una breve descripción de la obrar.

El origen de su pasión

“Cury” Olivares radicó hace 7 años en Estados Unidos y al asistir al festival “The Burning Man (Hombre en llamas)” algo en él se encendió, motivado por todo el arte que se crea durante el evento.

“Ahí empezó; toda la magia que rodea al desierto, gente haciendo esculturas, pintando… parece una pintura de Dalí, surrealista, pero en la vida real. Entonces me pregunté ¿Y yo que puedo darle de arte a mi ciudad?”, explicó el artista.

Fue entonces cuando se decidió y comenzó a aprender.

En esta tarea no se encuentra solo, ya que su esposa e hija le acompañan durante algunas de sus jornadas creativas.

La obra “7 días para el anochecer”, fue una creación entre “Cury” y su hija, Frida Olivares.

“Estoy muy contento de poder tener una exposición en mi ciudad y que la gente pueda ver mi trabajo”, declaró “Cury”.

La exposición se encuentra colocada en los patios del museo Francisco Orozco Muñoz y es abierta a todo el público.

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