Horas después de imponer el estado de excepción, que amenaza con suspender garantías constitucionales y conferir mayor control al presidente de Venezuela sobre los dominios de la política, el régimen chavista se ha opuesto abiertamente al referéndum revocatorio contra Nicolás Maduro que impulsa la oposición.
El vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, asegura que no dejarán el poder: “A Maduro no lo van a sacar ni con referéndum ni con nada”. La opositora Mesa de la Unidad Democrática denunció un sabotaje del régimen.
Para Jesús ChuoTorrealba, secretario general de la MUD, la declaración del estado de excepción busca detener el proceso de referéndum revocatorio para deponer este mismo año a Maduro y celebrar nuevas elecciones.
“La estrategia es retrasar el referendo para sabotear a la oposición, pero también al oficialismo que lo adversa y que desea perpetuarse en el Gobierno”.
La tesis opositora es que las filas del chavismo se han fracturado entre aliados de Maduro y adversarios que, supuestamente, fraguan una estrepitosa salida del sucesor de Hugo Chávez para tomar la presidencia.
Piden juicio a Uribe
El presidente Maduro solicitó a las autoridades judiciales activar acciones nacionales e internacionales para enjuiciar al ex mandatario colombiano Alvaro Uribe, que dijo que los países democráticos deben poner sus fuerzas armadas para proteger a la oposición de Venezuela.
“No vamos a permitir que se amenace la paz del país”, dijo el Mandatario durante una concentración en Caracas donde anunció que las fuerzas armadas realizarán el 21 de mayo un ejercicio armado en defensa del país.