En un pequeño poblado de 55 mil habitantes, ubicado entre Celaya y Salamanca, las autoridades han transado… hasta con los muertos.
Para construir un nuevo panteón municipal, el Alcalde de Villagrán compró a precio “inflado” un terreno de 20 mil metros cuadrados, que era utilizado para la siembra de temporal.
La adquisición del terreno se realizó el 28 de junio de 2013, tras una negociación que realizó directamente el entonces alcalde de Villagrán, Rubén Villafuerte Gasca, con una persona de nombre Alejandro García Villanueva.
Tres meses antes, en marzo de 2013, el vendedor del terreno lo había adquirido a un precio de apenas 33 mil 329 pesos con 83 centavos.
Es decir, el Municipio de Villagrán pagó 123 veces más, o el equivalente a un incremento en el precio de 12,200%.
Tras revisar el expediente de esta transacción, la Auditoría Superior de Guanajuato determinó que los funcionarios municipales incurrieron en fraude, por lo que recomendó presentar una denuncia penal.
Además, el órgano de fiscalización acusó al ex Alcalde por el delito de peculado, por desviar recursos públicos para comprar dos vestidos de noche y arreglos florales.
Antonio Acosta Guerrero, actual alcalde de Villagrán, informó que la Dirección Jurídica del Municipio investiga la responsabilidad de los ex funcionarios en estos ilícitos.
Los antecedentes
El 3 de junio de 2013, el Ayuntamiento de Villagrán aprobó la compra de un terreno para hacer un panteón.
En aquella ocasión se le otorgaron facultades al Alcalde, emanado del Partido Verde, para que entregara un anticipo de un millón 500 mil pesos a Alejandro García Villanueva, dueño del predio de 20 mil 987 metros cuadrados (dos hectáreas), el cual está ubicado en el camino a la comunidad de Suchitlán, a un costado del canal de Coria.
El 17 de junio del mismo año, las direcciones de Servicios Municipales y Desarrollo Urbano dieron “el visto bueno” para la adquisición del inmueble, y dos días después, el Director de Protección Civil otorgó el dictamen positivo para el nuevo panteón, tras verificar que cumplía con las condiciones de seguridad.
No fue sino hasta el 27 de junio que el Comité de Adquisiciones del Municipio autorizó la compra del predio.
La aprobación se dio con la justificación de que el panteón estaba a punto de la saturación.
Finalmente, el 28 de junio del 2013 se formalizó la compra “mediante contrato privado de compra-venta”, entre Alejandro García Villanueva y el Municipio por la cantidad de 4 millones 100 mil pesos.
Las autoridades realizaron 7 pagos con cheques para cubrir el costo del terreno, del 1 de julio del 2013 al 28 de enero del 2014.
‘Fue el Alcalde’, acusan funcionarios
Cuando los auditores del órgano superior de control llegaron a revisar la cuenta pública, se toparon con que la compra del terreno se había realizado sin un avalúo previo.
Es decir, no existía la documentación que sustentara el valor del terreno.
“Por lo antes expuesto, no se demuestra que la adquisición se haya realizado atendiendo los criterios de imparcialidad, garantizando las mejores condiciones para que los recursos económicos del Municipio se administren con eficiencia, eficacia y honradez”, determinaron los auditores en el acta que se levantó tras la supervisión.
Los auditores cuestionaron al Síndico Municipal sobre quién había definido el precio del terreno por 4.1 millones.
“Esa negociación la realizó directamente el Presidente Municipal con el vendedor, desconozco si hubo un avalúo que sirviera de referencia para determinar el importe del terreno”, contestó el funcionario.
El Tesorero Municipal también señaló al ahora ex Alcalde como el responsable de haber negociado la adquisición.
“Se determinó (pagar los 4 millones 100 mil pesos) en base a comparativos de terrenos aledaños realizados por el Presidente; en compañía de uno o dos regidores anduvieron preguntando y gestionando con los ejidatarios de la zona, yo no intervine para el avalúo. No se emitió ningún documento todo fue de manera verbal”, declaró el tesorero.
Improvisan avalúos
Ante los requerimientos de los auditores, el Municipio entregó una serie de avalúos, la mayoría realizados después de la compra del terreno.
Un supuesto avalúo, fechado el 6 de mayo de 2013, estimaba el valor del predio en 3 millones 700 mil pesos. Sin embargo, ese documento carecía de validez, pues no presentaba reporte fotográfico, ni tenía el sello de la Dirección de Catastro ni la firma de visto bueno, ni siquiera el número de cuenta del predial. Fue un avalúo improvisado.
Luego, en septiembre de 2013 y de 2014 el Gobierno de Villagrán presentó otros tres avalúos rústicos que aseguraban que el terreno valía entre 3 millones 375 mil y 4 millones 100 mil pesos. Pero esos estudios fueron descartados porque fueron realizados después de la compra del predio, y porque dos carecían de firmas y sellos.
El Comité de Adquisiciones aseguró que se había realizado un comparativo de precios antes de formalizar la compra, pero no presentó ningún documento.
“Sí se hizo el informe, se consultaron varios precios de otras tierras aledañas, pero los costos superaron. No recuerdo quién se quedó con ese informe, pero sí se hicieron comparaciones de precios con otros ejidatarios”, aseguró el Comité en una respuesta entregada a los auditores.
Demuestran sobreprecio
Ante la falta de documentos que sustentaran el precio del terreno, la Auditoría Superior de Guanajuato ordenó un avalúo comercial a un perito certificado independiente, el 20 de mayo del 2015.
En ese avalúo se determinó que el valor del terreno era de un millón 127 mil 789 pesos.
Según el análisis del perito, el sobreprecio que pagó el Municipio fue de casi tres millones de pesos.
Fue en base a este avalúo, que el órgano de control determinó que los funcionarios involucrados en la compra del terreno cometieron el posible delito de fraude, por lo que recomendó presentar una denuncia penal.
Pese a que el Gobierno de Villagrán ya pagó el terreno, éste no ha sido inscrito a su nombre en el Registro Público de la Propiedad, según constató am.
En la anterior administración inició la obra del nuevo panteón, donde se han invertido 3 millones de pesos en su primera etapa.
En el proyecto total se tiene planeado invertir 34 millones de pesos, pero la actual administración tiene parada la obra.
Gasta dinero público… ¡en vestidos y flores!
El ex alcalde de Villagrán, Rubén Villafuerte Gasca, fue acusado de peculado por comprar vestidos de noche y arreglos florales con recursos públicos.
La Auditoría Superior de Guanajuato descubrió que Villafuerte utilizó los gastos de representación en comprar un vestido halter estampado, con aplicación, en la tienda Romanzzino SA de CV, el 26 de mayo de 2013.
Diez días después, pagó con recursos públicos otro vestido largo, en Liverpool.
También con fondos públicos pagó 4 mil pesos por un arreglo que encargó en la Florería La Bella Rosa.
Pero además, Villafuerte Gasca metió facturas de renta de mobiliario para fiestas, hospedaje en el hotel Sevilla Palace de Paseo de la Reforma, consumo de alimentos y bebidas por 74 mil 204 pesos.
Al ser cuestionado en la auditoria sobre estos gastos, el ex Alcalde respondió que se le habían traspapelado los documentos de comprobación y que no podía localizar la evidencia documental y fotografía de los eventos oficiales a los que había acudido.
‘Yo no vendí en esa cantidad’
El anterior dueño de la parcela destinada para el nuevo panteón se mostró sorprendido cuando se le mostró el contrato de compra-venta en el que vendió el predio en 33 mil 329 pesos.
“Están poniendo en duda, entre paréntesis, mi integridad personal”, dijo Reynaldo Cervantes León.
Tras respirar profundo, cuestionó al reportero: “¿Qué quieren escuchar de mi boca? No, no fue en ese precio que vendí. Y lo vendí por la razón de que ya no tenía agua y pues yo no sé ni para que lo querían, pero yo no le vendí en ese precio”.
Precisó que no sabía que meses después de vender su parcela, ésta sería revendida al Gobierno de Villagrán a un precio 132 veces más caro.
am localizó a la persona que le compró la parcela en 33 mil pesos y que luego revendió al Municipio en 4 millones 100 mil.
Se trata de Alejandro García Villanueva, médico de profesión, quien labora en un Centro de Salud en la colonia Siglo XXI de Juventino Rosas.
Tanto en el domicilio que aportó en el contrato de compra-venta como en su centro de trabajo, el doctor no accedió a una entrevista.
También se buscó en su casa al ex alcalde de Villagrán, Rubén Villafuerte Gasca, pero no fue localizado.