Mauricio López Gallardo, conocido como “El Chivoliz”, con un look muy peculiar y semejante al de un chivo, creado por él mismo, vivió una aventura el pasado jueves 12 de mayo, al irse en bicicleta desde esta ciudad hasta Guadalajara.

Pero no todo comenzó en esa aventura, Mauricio nos relata cómo ha sido su afición por el equipo deportivo las Chivas, desde pequeño.

Originario de Lagos de Moreno, “El Chivoliz” cuenta para AM que desde pequeño sintió un gran amor por el equipo de las Chivas al que ha apoyado desde siempre.

“Toda la vida las Chivas han sido el equipo de mis amores, desde que tengo uso de razón a ningún otro equipo le he ido”, menciona.

Pedaleando a la capital

Relata que anteriormente había ido a Guadalajara, en camioneta pero en esta ocasión tenía la inquietud de hacer algo diferente y pensó en hacer algo especial con motivo del clásico, por lo que por primera vez se fue pedaleando en bicicleta hasta Guadalajara.

Narra que salió a las 5 de la mañana de Lagos y comenzó su travesía en donde estuvo a punto de cancelarlo, ya que las condiciones climatológicas en un principio no se prestaron mucho.

“En San Juan de los Lagos estuve a punto de arrepentirme, porque me agarró una tormenta, estuve parado alrededor de 1 hora, pero después se terminó y pude seguir mi camino”, relata.

Añadió que continuó con su viaje y se detuvo a descansar en Zaplotanejo, para después llegar a su destino final, el estadio Omnilife en Guadalajara.

Pero “Chivoliz” afirma que no lo hizo solo, ya que cuenta con el apoyo de su familia, que lo animó y alentó para realizar este viaje.

El recibimiento

“Chivoliz” cuenta que en Guadalajara todas las personas lo recibieron de lo mejor. Ya que tienen una calidez inigualable.

“Todos se portaron muy amables conmigo, inclusive aficionados del equipo del América, creo que el futbol une a las personas”. 

Como toda una celebridad, el señor Mauricio relata que respondía a saludos de aficionados de las Chivas e inclusive algunos quisieron tomarse fotografías con él.

Pero no todo termina allí, su esposa María de Jesús y su hijos Catarino, Guadalupe, y Mauricio, también le van a las Chivas.

Además, tiene su casa adornada con recuerdos de las Chivas y unas peculiares mascotas: un par de chivos, los cuales quiere y cuida. Los chivos son llevados a pasear, en ocasiones por las tardes.

“Me llena de emoción poder tener a mis chivas y quererlas como mis mascotas”, asegura. 

Así, “El Chivoliz” vive al máximo su afición por este equipo, que ha sido su pasión durante toda su vida, donde menciona que se siente agradecido y  orgulloso de ser de Lagos de Moreno, Pueblo Mágico, y se lleva un recuerdo en más de su hazaña de viajar en bicicleta alrededor de 188 kilómetros, durante dos días.

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