Después de un trayecto de más de 24 horas entre la ida y la vuelta y de desembolsar más de 500 pesos, a los Libres y Lokos les irrita que Ricardo Ferretti utilice suplentes cuando no juega la Liga.
“Molesta. Tigres tiene un equipo para jugar todo y ganar todo si se lo propone. Molesta a algunos que hicimos el viaje a Costa Rica o Nicaragua (en ‘Concachampions’) ver que no le ponen el interés que deben”, dijo Orlando Villanueva, el organizador del viaje de la barra al duelo entre Cruz Azul Hidalgo y los felinos.
Con la fama a cuestas, hubo un seguidor cruzazulino que preguntó a los Tigres si habría invasión, al fin y al cabo el Estadio 10 de Diciembre tiene un aforo de 17 mil espectadores, pero sólo asistieron 2 mil 464.
“Somos re poquitos”, le contestaron.
Aun así, al inmueble acudieron al menos 60 aficionados, la mitad de ellos de la Libres y Lokos.
“Nos comentaba el de seguridad que casi nadie viene a estos partidos, entonces un camión, una troca es bastantito para el partido que es.
“Hicimos un poquito más de 12 horas, por las paradas al baño y todo eso, estuvo tranquilo. Fueron 500 pesos por persona y el boleto aquí costó 10 pesos. Muchos lo tomaron a burla, a como estás acostumbrado no es nada, fue un aliviane porque el viaje en sí está caro”, expresó Villanueva.
Al finalizar el primer tiempo, hubo algunos reclamos de la barra por la falta de entrega de los jugadores, aunque la molestia por el funcionamiento no apagó los cánticos.
Apenas terminó el partido, los Libres y Lokos emprendieron la vuelta a Monterrey para preparar, ahora, el regreso a Hidalgo, donde encararán al Pachuca en la Liga MX y prometen la asistencia de al menos 500 barristas.

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