El problema de la infertilidad es una situación cada vez más frecuente; uno de los factores, es que las parejas deciden esperar ahora más tiempo para tener bebés, así lo afirmó la doctora Blanca Yamili Padilla García, ginecóloga obstetra.
“Esta problemática se da generalmente por planes personales y muchas veces porque la pareja no sabe la repercusión tan importante que tiene, sobre todo en la mujer, el esperar tanto tiempo; además de que existen factores de infertilidad como endometriosis, anovulación o problemas seminales, entre otros”, añadió.
Por su parte, Ricardo Romero Ramos, también gineco-obstetra, comentó que la dificultad de concebir se debe a una variedad de elementos, pero existen causas frecuentes.
La alteración en el seminograma y problemas en las trompas de falopio, entre otros elementos, son causas que fomentan la infertilidad.
“También abarcan otro tipo de factores como riesgos laborales, por ejemplo, si el hombre trabaja con tóxicos, o tuvo traumatismo en los testículos, inflamaciones, infecciones venéreas; en el caso de la mujer, si tuvo cirugías en el abdomen, o por ejemplo, la extracción de un quiste de ovario o la extracción de un mioma uterino, pueden dejar secuelas“, expresó, el doctor Romero.
“Los tratamientos de alta y baja complejidad son una buena opción para concebir, siempre y cuando sean asistidos”.
La doctora comentó que los tratamientos deben ser adecuados dependiendo el caso y las necesidades de la pareja. Existen tratamientos de baja y alta complejidad.
“En el caso de baja complejidad puede ser “coito programado”, se establecen fechas para las relaciones sexuales y se asiste a la paciente para que ovule; se le informa a la paciente cuándo va a estar ovulando para que tenga mayores posibilidades de que quede embarazada; se le indica el momento de ovulación y se asiste para que ese óvulo se libere.
Otro de baja complejidad sería, inseminación artificial, en donde se ayuda a la paciente a que ovule, se vigila la ovulación y con un medicamento especial se programa la liberación de ese óvulo, posteriormente en el laboratorio se realiza la inseminación artificial, a través de un catéter especial, en el que el semen, previamente capacitado por el biólogo, se coloca en el interior del útero”, explicó la experta.
Los tratamientos de alta complejidad son la fertilización in vitro, la cual consiste en programar una ovulación de manera exagerada, en donde se obtienen los óvulos en el quirófano antes de ser liberados y se pasan al laboratorio en donde previamente, la pareja masculina dejó el semen, y el biólogo coloca el óvulo con múltiples espermatozoides para que sean fecundados.
Existe una variación de la fertilización in vitro que se llama inyección intracitoplasmática de esperma, en donde el biólogo selecciona los mejores espermas y los inyecta en los óvulos que hayan sido capturados y observa cada día su división y cómo se va convirtiendo en un embrión.
El doctor Ricardo manifestó que cuando se realizan los procedimientos de diagnóstico, tratamiento o procedimientos anestésicos y quirúrgicos, siempre existen riesgos.
“Entre dichas situaciones destacan infecciones y sangrados, en el caso de la estimulación de la ovulación en el tratamiento in vitro, donde la intención es obtener la mayor cantidad de óvulos con un límite. Esa estimulación, si no está adecuadamente vigilada, puede provocar hiperestimulación ovárica, lo cual provoca un crecimiento importante en los ovarios, inflamación y si eso avanza, puede generar un desequilibrio electrolítico”, dijo el profesional médico.
También añadió que en los demás tratamientos es necesario que se tenga cuidado, como en el caso de la inseminación artificial o coito programado. Se debe tener vigilancia del desarrollo folicular, porque en caso contrario, se desarrollan más folículos y se tendrá un embarazo múltiple y eso no es un logro, sino una mala vigilancia.
“Existen tratamientos que no son tan caros, como los de baja complejidad, pero hay procedimientos que cuando son necesarios debemos emplearlos y significa un costo más importante por todo lo que implica para realizar el procedimiento. Aún así, son accesibles para la mayoría de las personas”, comentó la doctora Padilla.
Agregó que es un logro cuando el objetivo se cumple y se debe acompañar a esa pareja en caminos largos, pesados y preocupantes, porque en ocasiones llegan a la desesperación, sin embargo es un trabajo en equipo y cuando se llega a la meta, es una felicidad y satisfacción muy grande.
Los expertos en el tema se despidieron con un mensaje:
“Si quieren un bebé, no se queden con las ganas, quiero decirles que lo intenten, lo busquen y hagan todo lo posible por encontrar su objetivo, porque ser mamás y papás, es una de las satisfacciones más grandes que alguien puede tener en la vida”, dijo Blanca.
“Hoy debe ser un día que haga reflexionar a muchísimas parejas en el mundo y que les permita conocer más sobre el tema. Hay centros de fertilidad donde se puede solucionar su problema de manera más rápida y con menos costo, acudan con los especialistas”, añadió Ricardo.
Familia Romero Pedroza
Hugo Pedroza Morán y Claudia Romero de Pedroza llevaban cuatro años intentando ser padres. El Dr. Sergio Alberto Mendoza Hurtado les ofreció la alternativa de la inseminación artificial y tras cuatro intentos, lograron el embarazo que llegó a feliz término y de él nacieron Hugo, Sofía, Claudia y Daniela Pedroza Romero, quienes actualmente tienen 15 años.
Familia Guerrero Pedroza
Mauricio Guerrero Reynoso y Susana Pedroza Morán, pasaron por seis años de tratamientos y varias operaciones, hasta que el Dr. José Antonio Gutiérrez Gutiérrez les propuso intentar la inseminación artifical. Tras tres intentos, en diciembre del año 2000, se convirtieron en los felices padres de Mauricio, Emilio, Ernesto y Susy Guerrero Pedroza.