El hombre que asesinó a sus dos sobrinos y a su tía fue sentenciado a 60 años de prisión por el delito de tentativa de homicidio, homicidio y robo calificado.
El Juzgado Cuarto de lo Penal impuso una multa de 51 mil 990 pesos y el pago de 70 mil 038 pesos por la reparación de daños y gastos funerarios a favor de los familiares de las víctimas.
La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) emitió un comunicado en el que informó sobre la sentencia dictada contra Jairo Uriel Hernández por el crimen cometido el 20 de julio de 2012 en una casa de la colonia Las Flores.
Un hora después del triple homicidio, Jairo fue capturado y puesto a disposición del Ministerio Público acusado de homicidio calificado, homicidio en grado de tentativa y robo calificado.
Ese día Jairo Uriel Hernández, de 32 años, llegó drogado a la casa de su tía Gregoria Juárez, de 64 años, ubicada en la calle Lilis de la colonia Las Flores.
Llevaba una cuerda con la que pretendía matar a uno de sus sobrinos, entró a la casa y discutió con Gregoria; después se dirigió a la segunda planta en donde intentó asfixiar con una cinta a Chistian Manuel, de 11 años.
Cuando Jairo tenía sus manos alrededor del cuello del niño, Andrea, de 3 años, se acercó para defender a su hermano; el agresor enfureció, la tomó del cuello y la asfixió.
Enseguida el hombre mató a Santiago, de 2 años, y después le encajó un cuchillo de cocina que luego usó contra Gregoria.
Los niños eran sus sobrinos y nietos de Gregoria. Christian Manuel, que sobrevivió, fue rociado con cloro.
El homicida salió de la casa con una televisión y un reproductor de DVDs, que transportó en una carriola; luego los vendió en un bazar en 550 pesos.
Jairo Uriel se deshizo del cuchillo, la ropa y los zapatos que usó al momento del crimen, sin embargo, una hora después fue hallado por la Policía Municipal que lo dejó a disposición del Ministerio Público.