Con toda su fe, Rodrigo Cortés Pacheco, recibió por primera vez el cuerpo y sangre de Cristo a través de la eucaristía, después de varios meses de preparación en el catecismo, Rodrigo hizo su primera comunión.
Acompañado de sus seres queridos, amigos y compañeros de la escuela, el pequeño llegó hasta el altar de la parroquia de Santa Margarita en Villas de Irapuato, para escuchar atento las palabras del sacerdote y llevar a cabo el sacramento de la eucaristía.
Marcela Pacheco y Antonio Cortés, papás del pequeño, estuvieron a su lado en todo momento y dieron gracias a Dios por las bendiciones recibidas y por ver a su hijo en el cumplimiento de la ley de Dios.
Para este gran momento en la vida de Rodrigo, los señores Eduardo Pineda y Mónica Pacheco, fungieron como padrinos del niño y quienes le mostraron cariño y afecto al desempeñar este papel tan importante.
La ceremonia religiosa concluyó después de que el pequeño tomara por primera vez la hostia, para después tomarse unas fotografías con sus familiares.
Para celebrar este momento, Marcela y Antonio, prepararon una recepción en su domicilio particular donde invitaron a todos a disfrutar de una rica comida en honor a su hijo.