El Papa Francisco nombró el lunes un comisionado especial para la Iglesia católica en Guam, isla en el Pacífico, luego de que su arzobispo fuera acusado de abuso sexual a niños, y de manipular las normas para que no lo descubrieran.
La arquidiócesis de Agana, en el territorio de EU, declaró la semana pasada que había contratado un bufete de abogados y un investigador independiente para examinar las denuncias contra el arzobispo Anthony Apuron y por el manejo de casos de abuso en su departamento.
Ayer, Francisco designó “administrador apostólico” para Agana, al arzobispo Savio Hon Tai-Fai, segundo en la nunciatura local, puesto interino de la diócesis o arquidiócesis hasta que llegue otro arzobispo. Aunque Apuron mantiene su cargo.
Las denuncias surgieron la semana pasada, luego que el diácono Steve Martínez, antes coordinador de la comisión investigadora de abusos sexuales en la iglesia local acusó a Apuron de debilitar normas a fin de encubrir las ofensas.
Martínez dijo en conferencia de prensa que había un conflicto de autoridad, pues el mismo Apuron estaría a cargo de decidir cuándo seguir adelante con una investigación y las medidas punitivas a tomar. Martínez fue destituido de su cargo en 2014.