Que no cunda el pánico

 

Es cuestión de horas para el momento de la verdad sobre la propiedad del Estadio León.

El Tribunal Colegiado del XVI Circuito en materia Civil aún no anuncia la fecha del veredicto, pero no tarda. Ya se sienten los nervios entre los más de 15 mil aficionados que firmaron la defensa del estadio y las autoridades que al fin tomaron en serio la amenaza de despojo.

Aunque tanto el alcalde Héctor López; el góber Miguel Márquez y el abogado Francisco Trejo, están confiados en ganar el  estadio de una vez por todas.

 En la otra esquina, los Roberto Zermeño, padre e hijo y Héctor González, se ‘muerden las uñas’ ante la presión social que les exige dejar de pelear por lo que pertenece a los leoneses.

Ambas partes tienen en su defensa abogados de lujo,  por el Municipio, el Despacho Trejo & Palomino que encabeza el abogado leonés Francisco Trejo Ortiz. Y la contraparte pelea con la experiencia de Roberto Hernández Pérez, quien trabajó muchos años en el Poder Judicial de la Federación y se le recuerda dos periodos consecutivos, de cuatro años cada uno (2000-2008), al frente del Consejo del Instituto Electoral del Estado de Guanajuato. También es profesor en la Universidad de Guanajuato y tiene su despacho jurídico en la capital.

Los tres magistrados que deciden sobre el amparo que interpuso el Municipio en octubre pasado son: José Jorge López Campos, ponente de la resolución, Juan Solórzano Zavala y Jesús Valencia Peña.  

El magistrado López Campos, que presentará el proyecto a sus compañeros, nació en San José de Llanos, en la capital del Estado, estudio Derecho en la Universidad de Guanajuato de 1985 a 1990 y maestrías en Ciencias Jurídico-Penales en la UG y en Derecho Constitucional en la Ibero de León. Ingresó al Poder Judicial de la Federación desde 1991 y es Magistrado de Circuito desde 2009.

Juan Solórzano también es abogado por la UG, egresado en 1971. Fue electo alcalde de Irapuato en 1988 por el PRI, pero apenas y duró un año en el encargo ante presiones ciudadanas por irregularidades en su gestión. 

Es Magistrado de Circuito desde 1986.

Y Jesús Valencia es originario de Reynosa, Tamaulipas, abogado por la Universidad Autónoma de Nuevo León. Tiene 27 años de servicio en el Poder Judicial de la Federación y Magistrado desde 2009.

Los magistrados no son de León ni decidirán por pasiones futboleras, tendrán que hacerlo con la ley.

Tampoco les importa la cantidad de espectaculares y firmas del movimiento social “Defendamos Nuestro Estadio León, A.C”, cuyo última publicación sumó a 70 organizaciones civiles y 15 mil firmas, aunque no está de más mostrar la fuerza en de qué lado está la ciudadanía en este pleito. Pocas veces, por no decir la única, una causa une a tantos leoneses: Defender el Estadio León.

Para no hacerlos bolas con una historia tan enredada, el conflicto así se resume: en el 2000 el Municipio y el Club León, con el propietario Roberto Zermeño Vargas, firmaron un contrato de fideicomiso con una vigencia de 10 años para administrar el Estadio León. 

El pleito es, terminado ese fideicomiso ¿a dónde debe regresar el inmueble?, al Club representado por Los Zermeño y que lo cedió al fideicomiso o al Municipio.

Ya un Juez de Distrito y un Tribunal Unitario Federal le dieron la razón a los particulares. Ahora el Municipio quitó paja a su defensa y centró el amparo en la parte medular de todo este lío: la interpretación del contrato del fideicomiso que en su cláusula XV señala que, ya sea extinguiéndolo antes o al término de los 10 años, “se transmitirá el patrimonio a favor del único Fideicomisiario”.

Además de recibir Zermeño por eso el beneficio del uso comercial de 10 mil metros en esa zona. El espíritu y la razón del fideicomiso entonces no era otra que devolver el bien a propiedad pública.

En la telenovela hubo varios actores: el 2000 que se firmó el fideicomiso, que hoy da pie a interpretaciones, el entonces alcalde era Jorge Carlos Obregón y el secretario del Ayuntamiento el mismo que ahora, Chuy López Gómez; luego el capítulo del 2007 con la extinción anticipada del fideicomiso con el alcalde Vicente Guerrero (q.p.d.e) y el exsecretario del Ayuntamiento, Francisco García. Después vino la defensa en los gobiernos de Ricardo Sheffield y Bárbara Botello. Etc, etc.

Que si el contrato del Fideicomiso no fue claro, que hubo un error al extinguirlo en 2007 sin avisar al Club León, que si la defensa jurídica no fue la mejor, ya el reparto de las culpas sale hoy sobrando.

La moneda está en el aire y no tarda en caer al suelo, y ya no hay otra moneda que jugar.

 

 

PAN, reacomodos rumbo al 2018

 

“Si no nos dividieron las derrotas, que no nos dividan las victorias”, solía decía el chihuahuense don Luis H. Álvarez, bastión histórico del panismo, quien falleciera hace pocos días en León, Guanajuato.

Ya no alcanzó a ver el triunfo histórico de su partido en las gubernaturas (7 de 12 en una elección intermedia), y hoy más que nunca cobra vigencia su dicho, cuando a los panistas los embarga la ilusión de recuperar la Presidencia de la República en el 2018 y, a partir de eso, habrá una larga lista de soñadores por las candidaturas a diputados locales, federales, senadores y gubernaturas por jugar.

Ya con Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle perfilados en la carrera por la candidatura, y en espera de las definiciones de otros personajes, como el jefe nacional, Ricardo Anaya; el gobernador de Guanajuato, Miguel Márquez, u otro que aparezca, se irá viendo quiénes juegan con cada uno entre los panistas de la localidad.

Por eso es importante la próxima visita del joven político queretano, Anaya quien vendrá en día por confirmar a la entidad con el pretexto de poner en marcha el programa de “Depuración del Padrón”, pero que seguramente hablará con Márquez sobre las aspiraciones de ambos y pudieran cerrar filas en torno a un mismo proyecto. El Gobernador no ve nada mal la opción de apoyar al jefe nacional.

El gobernador de Puebla, Moreno Valle, tendría el apoyo de guanajuatenses como el exdiputado federal Luis Alberto Villarreal  García (quien ya regresó de su periodo sabático en España y ayer reapareció convocando a su grupo político a una comida para grillar sobre el panorama político), también se sabe que Juan Manuel Oliva está tratando de jalar viejos apoyos a la causa del poblano.

En el caso de Zavala de Calderón tiene afectos irapuatenses como del exalcalde Sixto Zetina; la diputada federal, Lorena Alfaro; la exsecretaria de Promoción Política de la Mujer en el Comité Nacional del PAN, la celayense Lupita Suárez Ponce, y los leoneses Mayra Enríquez y Carlos Medina.

Esta calentura previa al 2018 apenas comienza y en Guanajuato se pondrá sabroso pues se juega la gubernatura en la que pudiera haber varios tiradores, pero el método de elección está en el aire

El PAN logró el éxito electoral este año en el que eligió por dedazo a todos sus candidatos a las gubernaturas, ¿lo hará otra vez?, para algunos tendría lógica, para otros es seguir traicionando principios de que la militancia decida.

El que ya no se espera a las señales que mande el Gobernador es el senador Fernando Torres. Como parte de sus andanzas trascendió una reunión el sábado 14 de mayo en el restaurante Parador San Martín, de Abasolo, a la que convocó el exalcalde y diputado federal, Ricardo Sheffield, ahí, entre otras cosas, se apalabró que si Fernando va para Gobernador,  Ricardo lo acompañaría al Senado.  

 

 

Romero Hicks, el priísta que se pone rudo

 

José Luis Romero Hicks, el exfuncionario foxista y hermano del senador panista, Juan Carlos, desde su encargo como Presidente de la Fundación Colosio filial Guanajuato toma la bandera del priísta opositor y pretende relanzar, con mayor determinación que antes, su aspiración por estar en la boleta de 2018.

El viernes en un evento en la casa de los priístas guanajuatenses, en Paseo de la Presa de la capital del Estado, tomó protesta a 24 de enlaces municipales de la Fundación con lo que pretende que la asociación civil adherida al PRI tenga la presencia que hoy no pinta, y de paso darle una plataforma para recorrer el estado y que las bases de ese partido lo reconozcan como un perfil competitivo.

“El Güero” Romero Hicks es un priísta de muchos años, politólogo, abogado y economista calificado, y además  tiene una respetable trayectoria pública en el Gobierno federal y en el Estado, lo que da ventaja sobre otros de tener la experiencia desde el Poder Ejecutivo para resolver problemas.

En su contra juega el hecho, que no es menor,  de no haber estado en el frente de batalla como candidato a cargos de elección popular.

El priísta capitalino tiene 59 años. En el Gobierno federal fue Director General de Política de Vivienda en la Sedesol con el entonces secretario Luis Donaldo Colosio, con Carlos Salinas Presidente. Fue Secretario de Finanzas con Vicente Fox gobernador y Director General de Bancomext de 2000 al 2003.

En su currículum está su experiencia en consejos de administración de empresas paraestatales como Pemex, Infonavit, Fovisste, además de consejero económico de México en las embajadas de Japón y la India. Y en la capital es reconocido por su labor social al frente del Banco de Alimentos de Guanajuato.

El hecho es que ya lo decidió, en privado y en público ha dejado claro que peleará por la candidatura. También tiene claro la ventaja que le llevan en el terreno de la estructura priísta los senadores Gerardo Sánchez y Miguel Ángel Chico, pero eso tampoco anula sus legítimas aspiraciones, antes bien, su perfil de no polarizar al partido le abre la ventana para ser una carta más en la baraja llegado el momento.

Romero Hicks mantiene una cercanía con la dirigencia estatal que controla el senador Sánchez García.

En el mensaje que ofreció el viernes al tomar protesta a la estructura de la Fundación Colosio dejó claro que, ante la ausencia de oposición tricolor en Guanajuato, su discurso puede ser efectivo mostrando, con datos fríos, la otra realidad de la entidad, la que evidencia lo que se ha hecho mal o ni se ha hecho.

Entre otras cosas expresó lo siguiente: “Para nuestra desgracia, Guanajuato no es ni la mitad de lo que nos cuenta el Gobierno que somos. Por eso, hablamos de que existe un velo que oculta la realidad de nuestros problemas. Si no aceptamos los problemas, ni siquiera se nos ocurren las soluciones…Ya no podemos perder el tiempo diciendo que estamos bien, cuando estamos muy mal, muy mal, muy mal”.

Y remató su discurso con una campaña de hashtag que ya lanzó en redes sociales “#GtoQuiereSaber”. Y cuestionó “¿por qué si estamos tan mal pensamos que estamos tan bien?, ·#GtoQuiereSaber ¿Por qué vivimos un letargo de autocomplacencia? ¿Acaso ya nos hemos acostumbrado a la violencia, el retraso, los desplantes publicitarios del Gobierno, el rostro de la inseguridad y la pobreza?”.

Y atrás de su discurso trae bajo el brazo una larga lista de indicadores que dejan a Guanajuato muy mal parado, por ejemplo: el ingreso percápita de los guanajuatenses muy por debajo al nacional, en el fondo de la tabla en analfabetismo y cobertura de educación media superior y superior, y en seguridad el tercer lugar en homicidios, el cuarto en delitos patrimoniales, sexuales y en robo común, entre otros.

Entre el equipo que invitó Romero Hicks están: Gloria Pérez Luján, joven administradora pública en León; en Salamanca la exdiputada local y excandidata a la alcaldía, Rosario de la Vega Mayagoitia; en San Miguel de Allende el regidor José Jaime Martínez (hijo del dirigente del MT del mismo nombre); en Dolores, Luis Miguel Serrano; Guanajuato, Fernando Álvarez; Irapuato, Miguel Bretón; y en Apaseo el Grande, Ma. Guadalupe Lemus, hermana de Ramón, alcalde panista de Celaya, entre otros.

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