El graffiti se ha convertido en arte urbano en este municipio, y como ejemplo está el mural que pintaron tres jóvenes en una de las paredes de la primera sección del Parque Xochipilli.
La idea de los jóvenes fue colaborar con el programa ‘Celaya Limpia’ que maneja Servicios Municipales, y que tiene como propósito embellecer y limpiar la ciudad, y por otro lado con el Instituto Municipal de la Juventud que tiene la intención de rescatar esta práctica también llamada arte urbano.
Es un mural de seis metros de largo y dos y medio de alto, cuya intención es transmitirle al espectador la imagen de un niño y hasta dónde puede llegar con su imaginación.
Los autores de esta obra son Gerardo Rivera, alias “Fósil”; Rafael Ponce, “Retso”, y Francisco Javier Vázquez, “Soer”, quienes unieron su talento para plasmar en un mural a un niño que está pensando en las cosas bellas de la vida: el sol, las mariposas y hasta la manera cómo valora los atractivos de su ciudad.
Este mural realizado por graffiteros con más de 10 años de experiencia en esta práctica, se llevaron tres días en la realización de esta obra; primero crearon el tema que era plasmar la inocencia del niño y comenzaron a bocetear y posteriormente a dibujar.
“Antes de materializar la idea, es crear un tema. Primero nos pusimos de acuerdo por internet, de acuerdo a las ideas quisimos plasmar la inocencia del niño, y decir cómo con tan poco pueden crear un mundo muy grande”.
“Fósil” platicó que buscaron -con una imagen sencilla- estimular al imaginario y adentrar al espectador en lo que está pensando el niño de la imagen.
“En este proceso de creación llevar al espectador por ese mundo que va más allá de lo que nos aqueja, la violencia, la inseguridad, diversas situaciones. Hay un espacio en donde una persona que se dedica a crear nos lleva a ese mundo mágico donde no hay violencia, no hay inseguridad, es donde un niño inocentemente plasma lo que es la vida, plasma el sol, la luz, la felicidad”, dijo.
Rafael Ponce Santiago “Repso”, originario del Distrito Federal pero actualmente residente en Celaya, dijo que además quisieron retomar elementos del Parque Xochipilli, para arraigar el sentido de pertenencia.
La intención de realizar un graffiti en la avenida El Sauz, por la que hay un gran tráfico vehicular, es que las personas se den cuenta que el graffiti no sólo es vandalismo, sino también un arte.
“Fósil” colabora en el Instituto Municipal de la Juventud en la Coordinación de Cultura Urbana, en donde se han dado pláticas en el último año a unos mil 500 jóvenes sobre orientación en temas de graffiti y arte urbano.
“A los que les llama la atención encauzamos su talento para verlo de una manera más positiva de encauzar su talento y ahorita lo estamos encauzando de una manera más positiva, con esta campaña de Celaya Limpia y algunas instituciones que están involucradas, nos sumamos, para que se dignifique la práctica del graffiti”, dijo.

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