Detrás de la captura de Miguel Angel Treviño Morales, el Z-40, se encuentra un personaje clave.
Se trata de Francisco Dair Montalvo Recio, “El Rocky”, quien están acusado de fungir como contador de Los Zetas en Nuevo Laredo.
Este sujeto fue detenido por la Marina mediante trabajos de inteligencia en diciembre de 2012, cuando el “Z-40” comenzó a ser detectado de manera más frecuente por la Armada en esa ciudad fronteriza.
Montalvo Recio fue detenido con 5 millones de pesos, destinados para la nómina de integrantes de la organización, funcionarios públicos y armas, de acuerdo con fuentes ministeriales.
Con la captura de “El Rocky”, la información sobre la rutina de Treviño y sus movimientos fue más concreta, indicaron las fuentes consultadas
“A esta persona se le detuvo cerca del centro de Nuevo Laredo, junto con otros tres integrantes de la delincuencia organizada; a ellos se les encontró telefonía y aparatos de cómputo, eso ayudó en mucho a la Marina para las acciones de inteligencia contra Treviño Morales, principalmente sobre sus movimientos, sobre lo preciso de sus movimientos”, afirmó una fuente ministerial.
La información recabada por la Armada, de acuerdo con la fuente, incluía horarios en los que frecuentaba una ruta, domicilios, características de vehículos, la ubicación de otros integrantes de la organización con operación en Nuevo Laredo y número de escoltas.
Montalvo Recio fue detenido en una casa la colonia Jardín de Nuevo Laredo. Con el presunto contador también fueron detenidos por la Marina Ana María Cruz Enríquez, “Karen”, César Vázquez Ramírez, “El Calaña” y Joaquín Samael Ramos Hernández, “El Cabañas”.
En el domicilio, el personal de la Marina halló una maleta contenía un millón 58 mil 699 pesos en efectivo y 307 mil 238.50 dólares; asimismo dos armas cortas, un cargador para arma de fuego, 47 bolsitas plásticas conteniendo polvo blanco con las características de la cocaína, además de diversos equipos de telefonía y cómputo.
A raíz de la información obtenida, la Marina también logró la ubicación de un domicilio donde Los Zetas mantenían cautivos a migrantes.
En marzo pasado, mediante uso de un helicóptero Black Hawk, detectó en Nuevo Laredo un domicilio donde se encontraron a 104 personas (91 hombres y 13 mujeres) migrantes de Honduras y El Salvador, que habían sido secuestrados unos días antes, al parecer por gente bajo el mando de Treviño Morales.
Los trabajos de la Armada para dar con Treviño Morales, único mando visible de Los Zetas -luego del abatimiento de Heriberto Lazcano, “El Lazca”, por parte de marinos- también abarcaron Coahuila, donde el Z-40 solía acudir también.
En mayo el personal naval capturó a Alfonso Zamudio Quijada, otro presunto contador de Los Zetas, que operaba en Monclova.
Sobre la captura de Treviño Morales y sus operadores financieros detenidos en Nuevo Laredo y Monclova existe una factor común: en ninguna de las operaciones existieron disparos.
“Eso habla del trabajo de inteligencia, de las acciones de precisión donde ya se tienen a los blancos identificados”, presumió una fuente naval.
Prevén lucha interna
Tras la captura de Miguel Ángel Treviño, el “Z-40”, el grupo criminal Los Zetas deberá designar pronto a su nuevo líder, o enfrentar una posible independencia de las células que operan en los estados, advirtió Raúl Benítez, experto en seguridad.
Debido a su estructura de “paraguas”, mediante la cual el “Z-40” mantenía el control sobre los lugartenientes de diferentes plazas, sin un líder es probable que las células regionales busquen su autonomía e inicien violentas pugnas internas por controlar cada uno de los grupos, señaló.
“Es muy temprano para saber cuál será el efecto dentro de la organización; una probabilidad es que su hermano, Omar, sea el heredero”, opinó el también presidente de Análisis de la Seguridad con Democracia, A.C./A.Reforma