El Día del Padre es una celebración más pequeña en comparación con el Día de la Madre, pero debido al papel que desempeñan dentro del hogar, son ellas las que se merecen un festejo más grande.
En ello coincidieron algunos padres de familia ayer, precisamente en el Día del Padre.
“Siempre a la mamá le ponen mariachi y a nosotros no”, comentó Renato Martínez.
Según algunos testimonios, las fiestas por el Día del Padre no tienen comparación con los que se realizan en honor a las mamás, pero esto se debe a diversos motivos.
Primero porque es una celebración más antigua, son ellas quienes llevan a los hijos desde el vientre y conviven más tiempo con ellos, razón por la que se merecen una fiesta más grande.
Y mientras que a la mamá se le llena de regalos y se le lleva a comer a algún restaurante, por ejemplo, al Papa se le hace una pequeña comida nada más.
Hay quienes dijeron no haber recibido regalos materiales, pero recibir cariño de los hijos es más que suficiente para ellos.
La manera en como algunos papás celebraron su día ayer fue dando un pequeño paseo en familia al Centro de la ciudad, una visita a sus padres y una pequeña comida.
Mientras que las ventas en el Día de la Madre aumentan hasta un 60%, el Día del Padre aumentan sólo un 30% y lo que más se busca de regalo para ellos es ropa interior.
Así lo indicó Manuel Varela, encargado de la tienda Del Sol, “Sí es menos”, dijo.
‘Que sean buenos padres’

El obispo de Celaya, Benjamín Castillo Plascencia invitó a los padres de familia a no sólo ser proveedores del hogar, sino también involucrarse en la educación de los hijos.
Además, pidió que el Día del Padre no sea meramente comercial, sino de verdadero afecto.
“No se trata de regalos, ojalá que no se hiciera un día comercial, sino que fuera deveras más afecto”, expuso.
Reconoció que el festejo a las mamás es más grande, en primera, porque es una celebración más antigua, mientras que la de los papas es más joven y por otro lado, porque es más fácil que el papá suelte dinero que la mamá.
Pero recalcó que lo más importante es que madre y padre estén involucrados en la educación de los hijos.

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