El diputado Adrián Camacho Trejo Luna, presidente de la Comisión de Turismo del Congreso, lamentó que se hayan desperdiciado 75 millones de pesos en la estructura que sirvió para albergar la misa del Papa Benedicto XVI en la Expo Bicentenario y que la semana pasada se cayó por las fuertes lluvias.
“Que la Secretaría de Obra Pública analice la obra, porque no se puede estar jugando con el dinero de los guanajuatenses”, demandó.
“Es lamentable que una vez más la nota la den las obras de Juan Manuel Oliva. En esta obra se gastaron 75 millones de pesos y después de que despegó el Santo Padre se quedó como obra faraónica, sin destino ni uso posible”, manifestó.
Agregó que esto muestra el sello permanente del Gobierno de Oliva Ramírez: la indolencia y el despilfarro.
“Parece más una ocurrencia, un elefante blanco y le pusieron 75 millones de pesos. Ahora resulta que ni siquiera estuvo bien hecho y se cae con las primeras lluvias”, reprochó.
Para el diputado capitalino, la ocasión de la visita del Papa en marzo de 2012, nos alegró a todos, pues miles de guanajuatenses estuvieron jubilosos con esa visita, pero aseguró que hubiera podido ir a saludar a los fieles en un Centro Histórico de Guanajuato o Silao y eso se hubiera convertido en un beneficio permanente de 75 millones de pesos para el uso y disfrute de todos los ciudadanos católicos y no católicos.
El despilfarro
Y es que el altar donde ofició el Papa Benedicto XVI una misa multitudinaria el domingo 25 de marzo de 2012 se encuentra ya dañado y parte de su estructura se vino abajo.
También una de las salas de exposición presenta goteras.
La estructura del altar donde Benedicto XVI ofició la inolvidable misa luce incompleta, pues de la pared blanca que estaba a sus espaldas ahora sólo queda un tramo.
Desde afuera del recinto se observa dañada la estructura que sirvió como altar y que costó 75 millones de pesos, más otros dos millones para el alumbrado.
A esta estructura blanca le hace falta un gran tramo de pared, en una parte de ésta se formaba una cruz sobre la que fue colocado un Cristo gigante el día de la misa, ahora (a más de un año) sólo se observa un pedazo de tablarroca dañado que deja ver su interior.
Por fuera, dos vigilantes rodean la zona del altar y prohíben el paso y el acercamiento a cualquier persona, para evitar que se detallen los daños.
AM realizó un recorrido por las instalaciones del parque, pero cuando se intentó tomar fotografías del altar desde el interior, personal que labora ahí impidió hacerlo asegurando que no estaba permitido.
La sala que luce con daños es la Iberoamérica y sus bicentenarios, por el interior se observaron tres orificios en el techo que dejan entrar la luz, pero en tiempo de lluvia, como ahora, entra también el agua.
Esta es una de las salas que muestran imágenes de las costumbres y mapas de diferentes países como Venezuela, Argentina, Paraguay entre otros.
Reprochan el despilfarro en la Expo Bicentenario
En contra del desperdicio de 75 millones de pesos que el
Gobierno invirtió en la estructura para la misa de Benedicto.