San Lorenzo y Atlético disputaban un Clásico regional, y por si esto fuera poco se jugaban un Ascenso de Categoría.
El duelo se volvió tenso cuando después de un gol marcado a través de una jugada dudosa, el rival comenzó a protestar que se invalidara.
Los rivales se dejaron meter un gol para que los cartones se emparejaran. Al final el encuentro terminó empatado gracias a este enorme gesto.