En el último año las extorsiones en Celaya se triplicaron al pasar de 23 a 65 las denuncias que recibió la Procuraduría de Justicia; 5 al mes en promedio.
Por si eso fuera poco, además, de acuerdo a la Procuraduría los delincuentes reforzaron sus métodos de presionar y engañar a sus víctimas.
La tendencia en el estado de Guanajuato fue similar pues en 2011 un total de 221 personas denunciaron haber sido víctimas de extorsión mientras que en 2012 la cifra se disparó a 515.
Celaya junto con León, Guanajuato, Irapuato y Salamanca son los municipios con mayor número de denuncias.
León está a la cabeza con 119 averiguaciones previas contra las 44 que registró en 2011, seguido de Irapuato que de 32 pasó a 80 casos; Salamanca también se triplicó al pasar de 8 a 24, y Guanajuato tuvo un incremento considerable al pasar de 35 a 68 casos denunciados.
Uno de los casos de extorsión que más llamó la atención durante 2012 se registró en septiembre pasado, cuando cuatro mujeres permanecieron desaparecidas durante casi un día.
El caso ocurrió cuando dos mujeres adultas con dos menores de edad, entre ellas una pequeña bebé, se escondieron en el hotel cuando en una llamada fueron amenazadas. Las mujeres fueron localizadas por sus propios familiares 20 horas después.
“Se presumía se encontraban secuestradas y por las cuales faltaban exigiendo una cantidad de dinero vía telefonía, fueron encontradas en un hotel céntrico de esta ciudad”, dijo Armando Amaro Vallejo, subprocurador de Justicia de la Región “C”, una vez que fueron localizadas.
Debido a esto, los delincuentes llamaron a sus familiares haciéndoles creer que las cuatro mujeres estaban secuestradas, para pedir dinero a cambio de su rescate. Al final fueron encontradas antes de que depositaran la cantidad. Pero ese mismo día en otro hecho una mujer también fue extorsionada y pagó 30 mil pesos.
De acuerdo con la Procuraduría de Justicia, la extorsión es de los delitos que en los últimos años registra una incidencia no sólo en Guanajuato sino a nivel nacional.
“Una de las formas de extorsión que más se realizan a nivel nacional, son sin duda alguna, las telefónicas, su complejidad radica en la vulnerabilidad de las víctimas, al permitirse recibir llamadas telefónicas de gente extraña, y llevar con éstos un diálogo, que es aprovechado para conseguir información básica de los moradores de un domicilio, pero también conlleva a que los delincuentes tengan la oportunidad de infundir miedo en las víctimas”.
Los tipos de extorsiones
Hasta hace unos años, la forma más común de extorsión eran llamadas telefónicas realizadas por personas que señalaban pertenecer a un grupo criminal exigiendo una cantidad de dinero para no dañar a sus familias.
Después evolucionaron y comenzaron a hacer llamadas, donde aseguraban tener a un familiar secuestrado y ponían al teléfono la grabación de una persona mujer, joven o niños llorando, para exigir depósitos de forma inmediata.
Después las amenazas eran argumentando que tenían todos sus datos de la familia como lugar de trabajo, de estudios y de no entregar dinero les harían daño.
Muchas llamadas también eran de sujetos que se decían ser funcionarios federales y pedían dinero para liberar a familiares en la frontera con Estados Unidos.
La nueva forma de extorsión
La Procuraduría difundió que las últimas extorsiones tienen un modus operandi en común: consiste en que los delincuentes llaman a la víctima y le hacen creer que el crimen organizado atacará a su familia o su hogar, los hacen salir de sus casas y les piden que se resguarden sin llamar a nadie.
Eso ocasiona que los extorsionadores tengan tiempo para hablar a los familiares, fingir un secuestro y exigirles dinero.
“Por lo regular a los que aíslan son mujeres o niños; lo que hace más vulnerable la situación para quienes reciben la llamada, a quien le piden un rescate para su liberación. En algunos casos las víctimas han depositado fuertes cantidades de dinero ya sea a cuentas bancarias o de traspaso de valores, y se da cuenta al final que se trató de una extorsión y que jamás tuvo contacto físico el delincuente con la supuesta víctima, ni mucho menos la tenían vigilada, por lo que es recomendable de manera inmediata pedir ayuda a las autoridades”, señala la Procuraduría en un apartado especial de información sobre extorsiones, al que dedica espacio en su página de Internet.

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