En las revisiones de rutina que se llevan a cabo en el Cereso de Irapuato a una persona del sexo femenino le fueron encontrados entre sus pertenencias 75 gramos de marihuana, presuntamente para darselos a su pareja; lo que provocó un exceso en las revisiones de los visitantes, que desencadenaron quejas de parte de los internos y sobre todo de los familiares que tuvieron que soportar vejaciones. Todo esto provocó que se sucitará una riña entre los presos y personal del lugar.
El descontrol se generó a partir de que los más de 200 internos, estando ya con sus familiares de visita, se comenzaron a inquietar al escuchar los gritos de auxilio por parte de Margarita, a quien le encontraron marihuana cuando iba a visitar a su pareja, Alejandro.
“Ella gritaba: ¡auxilio!, ¡auxilio!, ¡ayúdenme!, ¡me están golpeando!, ¡me quieren matar!, ¡por favor, ayúdenme!… ¡por piedad, ya no me golpeen!; gritaba la mujer”, relató el familiar de otro interno.
Presuntamente la mujer pasó el primer filtro de revisión y la dejaron ver a su familiar; pero una vez dentro del penal, tanto ella como su pareja fueron llevados por custodios hasta unas celdas, donde reos y familiares denuncian que fueron golpeados.
Al percatarse de lo que estaba pasando, el resto de los internos y los familiares se comenzaron inquietar, pidiendo una explicación de lo que estaba sucediendo.

Se manifiestan reos

Otra mujer que visitaba a un recluso explicó que cerca de las 12:30 del mediodía, 10 reos se manifestaron al interior del Cereso y pedían audiencia con el director del Centro, misma que no les permitieron y fue cuando tienen un conato de pleito con elementos de seguridad, posteriormente al momento que les piden que ingresen a su celda no lo hacen elementos de Fuerzas de Seguridad del Estado los golpean.
La manifestación fue para denunciar que a desde hace un mes, a los familiares no les permiten pasar alimento, ropa digna , zapatos y artículos de limpieza.


Desalojan a familiares

Con la ayuda de grupos antimotín, comenzaron a separar a internos y familiares. A los familiares los trasladaron a un cuarto cercano a la salida y luego a empujones los empezaron a sacar del penal, en medio del llanto de niños y mujeres, estando a punto de provocar un motín.
En el interior los internos fueron trasladados al patio central en donde fueron cercados por cerca de 100 policías.
Las familias fueron obligadas a salir del Palacio de Justicia hasta la calle Teresa Vara, alrededor de las 2 de la tarde, en donde bajo protestas exigían una explicación en tanto el edificio era rodeado por patrullas y policías.
Desde ese momento y hasta las 6 de la tarde, un enojo y desconcierto se apodero de estas personas que buscaban ingresar a ver a sus familiares, ante el temor dijeron que los fueran a golpear.
Tal fue el malestar provocado que en un momento dado al menos 20 mujeres intentaron tirar la puerta principal del Cereso y con ello entrar a ver a sus familiares, pero lo único que provocó fue que una mujer se desmayara ante la desesperación de la gente.
Minutos después de las 4 de la tarde, los familiares entre empujones lograron ingresar nuevamente al Palacio de Justicia hasta llegar al acceso al penal en donde comenzaron a golpear el portón de entrada y bajo gritos, y protestas, buscaban ingresar pues les llega el rumor que al interior, golpeaban y torturaban a los internos.


De manera extraoficial trascendió que fueron ocho los internos lesionados: los siete que buscaron detener la agresión y el interno Alejandro, además de Margarita, su pareja.
Sin embargo, en declaraciones hechas por el director general del Sistema Penitenciario en Guanajuato, Víctor Hugo Resendes Macias, estos hechos no se presentaron, pues no existió pelea alguna dentro del penal y lo único que se llevo a cabo fue el aseguramiento de la droga de la femenina y su traslado hacia la unidad especializada antidrogas.
Para los familiares de los internos, estos sucesos ya se venían gestando desde hace por lo menos 2 meses, pues con la llegada de un comandante que conocen como Gastón Cisneros (que fue cambiado del Cereso Mil al de Irapuato) las revisiones cada vez han sido más drásticas, por ello tanto los internos como los familiares reclaman cesen estas revisiones que atentan contra sus derechos.
 

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *