Papás de alumnos de la Secundaria Número 24, en la colonia Lomas del Mirador, acusaron que el director exige el pago de una cuota voluntaria para garantizar el lugar de los jóvenes en el próximo ciclo escolar.
La Secretaría de Educación Pública declaró que en ninguna escuela pública los donativos pueden ser de manera obligatoria.
Juana Hernández este año no pudo cubrir la cuota anual que, aseguró, el director Miguel Ángel Flores Cedillo exige para “apartar” un lugar para su hijo.
“Cada año pide por niño 550 pesos para el mantenimiento de la escuela, pero este año le agregó 150 más para poner bardas… la institución no necesita nada, el gobernador Miguel Márquez Márquez la inauguró hace dos años”, comentó la madre de familia.
Hoy es el día límite para hacer el pago en cualquier sucursal de Caja Popular Mexicana a nombre de la tesorera de la escuela, Irma Ortega Torres.
El plantel, dijo Juana Hernández, estará abierto desde las 8 de la mañana para que se reciban los comprobantes de pago.
Flores Cedillo presuntamente es director de ambos turnos de la escuela secundaria, que tiene una matrícula de dos mil 160 alumnos; si todos pagaran la cuota de 700 pesos habría un millón 512 mil pesos para el mantenimiento.
Papás revisaron la cuenta y supuestamente encontraron que se habían depositado ya 845 mil pesos.
“Este año los padres le pedíamos un documento donde nos especificara en qué se gastaba el dinero y Miguel se negó, por eso ya no quisimos pagar algunos y nos dijo que los niños no podrían entrar a la escuela”, agregó la denunciante.
Padres inconformes acudieron a pedir asesoría con el supervisor de la Secretaría de Educación Pública Manuel de Aranda, quien pidió al director que no exigiera el pago.
“Es cierto que los padres pueden dar un donativo, pero no es obligatorio, a quien se lo exijan puede acudir a la Dirección General de Consejería Legal para poner una denuncia contra el responsable y tomar cartas en el asunto”, comentó personal de la SEP.
Los alumnos antes de terminar el ciclo escolar 2015-2016, agregó Juana Hernández, pidieron a sus papás 40 pesos para comprar artículos de limpieza para asear los salones.
“Mi hijo me dijo que si no entregaba los 40 pesos el director los iba a reprobar en una materia, por eso todos mejor llevaron el dinero”, aseguró.