“Con mis maestros he aprendido mucho; con mis colegas, más; con mis alumnos todavía más”. (Proverbio hindú)
Un grupo de 20 profesionistas se encuentran listas para aprender mucho más, al dar paso a uno de los momentos más esperados de su formación académica: la docencia.
A cuatro años de formación profesional, las ahora licenciadas en Educación Preescolar acudieron a uno de los templos más antiguos de la ciudad: El Hospitalito, a agradecer al Creador las bendiciones derramadas en el trayecto de su formación.
Atentas a las palabras del párroco, las graduadas se comprometieron a ejercer con ética su profesión, ya que en la educación de los menores, se encuentra el futuro de los hombres y mujeres.
Con la promesa de jamás perder el amor por su vocación, las educadoras recibieron la bendición de Dios.
En el rancho La Cruz se realizó un festejo, al que fueron convocados los familiares y amigos de las festejadas.
Los asistentes disfrutaron de una exquisita cena en tres tiempos, acompañada de las bebidas de su preferencia.
Más tarde, en orden de lista, se nombró a las ahora licenciadas, quienes frente a sus invitados escucharon las palabras de Guadalupe García Martínez, egresada encargada de dirigir el mensaje de generación.
Otro de los momentos más emotivos se vivió al lanzar unos globos de Cantolla, que según las recién graduadas, es el símbolo de los triunfos alcanzados y el largo camino que les queda por recorrer.
La ambientación de la noche estuvo a cargo de una banda en vivo, quienes se dedicaron a hacer de ese festejo un momento imborrable.
Celebran un triunfo más en su profesión
El momento de aplicar las herramientas adquiridas en su formación profesional, llegó para un grupo de egresadas en Educación Preescolar.